La nueva iglesia de la Batalla de Rancagua
La Iglesia La Merced y su convento, declarados monumento nacional en 1954, estarán listos a fines de este mes, tras dos años de restauración debido a los daños estructurales en su construcción de adobe, provocados por el terremoto del 27/F.
El proyecto -cuyos trabajos comenzaron el 17 de octubre de 2014- tuvo un costo de $ 2.448 millones y fue financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Regional.
El ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, destacó que el recinto religioso, ubicado en pleno centro de la VI Región, tiene una doble importancia patrimonial e histórica, dado que fue “una de las primeras iglesias del país, a fines de 1700, y el lugar donde Bernardo O’Higgins y sus tropas estuvieron en la Batalla de Rancagua, lo que marca un hito en la Independencia”.
Si bien la iglesia sufrió daños sucesivos con el tiempo y tuvo varias restauraciones, el secretario de Estado precisó que “algunas fueron bien hechas y otras no tanto, por lo que el terremoto nos obligó a hacer un trabajo completo, por seguridad y valor histórico”.
Su construcción data de fines del siglo XVIII y está ubicada en las intersecciones de las calles Estado y Cuevas, a una cuadra de la plaza de Los Héroes. En esa época fue un centro de vida espiritual, pero en 1814 pasó a los libros de historia.
Según los relatos históricos, el 1 y 2 de octubre de ese año, Bernardo O’Higgins atrincheró sus tropas en el templo y desde la torre, de adobe y madera (de 25 metros) dirigió el ataque en la Batalla de Rancagua. También ordenó a las mujeres y niños refugiarse en la parroquia. Cinco años más tarde, en 1819, O’Higgins otorgó a la Villa Santa Cruz de Triana -actual Rancagua- el título de Ciudad Noble y Heroica.
Actualmente, debido al peligro que revestían para los transeúntes los daños estructurales del templo, el intendente de la Región de O’Higgins y ex seremi de Obras Públicas, Pablo Silva, explicó que se reforzaron los muros, de acuerdo a la nueva Ley Antisísmica, pero se conservaron sus tejas, puertas, escaleras, altar y campanarios.
La inauguración de la iglesia aún no tiene fecha, pero se proyecta para los próximos 1 y 2 octubre, días en que se rememora la batalla. “La idea es que se transforme en un circuito turístico. Hay que conversarlo con la Iglesia y el municipio”, planteó el intendente Silva.
Paralelamente, la municipalidad elabora un proyecto destinado al espacio cultural en el convento, donde podría funcionar un museo. Según el alcalde, Eduardo Soto, “el programa incluye dos salones culturales para la comunidad”.
Hasta el momento, las obras de restauración de La Merced y su convento presentan un 94% de avance. Para el vicario general de la Iglesia Diocesana de Rancagua, Bernabé Silva, “es un templo que tiene la identidad de fe y de nuestra ciudad. El restaurarlo, junto con La Merced, dejará un testimonio edificante para las generaciones futuras”.