6 Monumentos Nacionales son restaurados para acoger el futuro Museo Regional de Aysén

La ciudad de Coyhaique se fundó en 1929 en la Patagonia Chilena como resultado de un plan estatal de poblamiento impulsado durante la primera mitad del siglo XX que se caracterizó por fomentar la industria ganadera.

Producto de esto, la historia de la capital de la Región de Aysén está fuertemente ligada a este sector económico que a su vez determinó la identidad de sus habitantes y la conformación de la ciudad.

De hecho, entre las primeras edificaciones se encuentran las de la Sociedad Industrial en el sector de Coyhaique Alto que tras la reubicación de industrias ganaderas en otros puntos de la región fueron traspasadas a la Escuela Agrícola.

Durante décadas este conjunto fue ocupado por esta casa de estudios y recientemente entregadas a la construcción del futuro Museo Regional de Aysén, el primero de su tipo en la región que pondrá en valor seis de estas históricas construcciones declaradas Monumentos Nacionales en 2009 (un Almacén, una Bodega de Fertilizantes, una Casa de Familia, una Cocina de Peones, una Oficina Administrativa y una Pulpería).

El proyecto surgió en el marco del “Programa Para la Puesta en Valor del Patrimonio”, dependiente del Ministerio de Obras Públicas a través de la Dirección de Arquitectura. Asimismo, se desarrolla en conjunto con la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo, SUBDERE, y el Gobierno Regional de Aysén.

Para conocer más del proyecto, conversamos con Paula Galindo, arquitecta y Vicepresidenta de la Delegación Aysén del Colegio de Arquitectos de Chile, quien está a cargo de la restauración de los edificios patrimoniales.

Según nos cuenta Paula, el futuro museo está en su última etapa antes de ser finalizado debido a que los edificios que necesitaron una restauración presentan un 99% de avance, mientras que el nuevo edificio tiene un 90%.

El futuro espacio cultural fue diseñado por la oficina de arquitectos BBATS + TIRADO LTDA y se emplaza en un terreno de 2,6 hectáreas que está dividido por la Carretera Internacional. Las construcciones abarcan 3.800 metros cuadrados y estarán insertas en una zona de parques y senderos.

Antes de restaurar los Monumentos Históricos, la Consultora Ice End fue la encargada de hacer un levantamiento para determinar el estado en el que se encontraban y tras esto establecer cuáles serían los trabajos que la Constructora LyD tendría que realizar para dar vida al museo que tras una serie de consultas fue propuesto por los habitantes para que se hiciera en este lugar por su valor histórico. Por lo mismo, la importancia de mantener el carácter original de las estructuras fue uno de los mayores intereses.

Acerca del proyecto, Paula nos cuenta que “en el lado sur existen 5 construcciones que se restauraron para el Museo: La Pulpería, al borde de la carretera; el Almacén y la Oficina Administrativas, casas que se encuentran detrás de la Pulpería; La Bodega de Fertilizantes, emplazada en la parte posterior de ambas casas; y la Casa de Familia, hacia un costado de las otras casas. En el lado norte se restauró la Cocina de Peones que se emplaza a un costado del nuevo edificio”.

En el caso del Almacén y de la Casa de Familia, la Oficina Administrativa y la Pulpería, todas de madera, eran las que tenían más daños estructurales en fundaciones y muros perimetrales. En este sentido, Paula detalla que “las intervenciones que se realizaron en estas áreas fueron levantar toda la estructura con gatas y consolidar con fundaciones de hormigón, cortar la parte de la soleras o pies derecho en mal estado y ensamblarlo con piezas nuevas del mismo tipo o dimensión, o cambiarla totalmente si la pieza tiene un daño mayor. Por ejemplo, en la Pulpería existían fundaciones perimetrales, por lo que se completaron con nuevas fundaciones según las exigidas en el proyecto de cálculo, se aplomaron tabiques en la medida de lo posible y se cambiaron piezas en mal estado. Las vigas de pisos se cambiaron en todas las edificaciones por paneles SIP  térmico estructural). Además, se le incorporan materiales de aislación y barrera de humedad en todas sus zonas en contacto con el exterior”.

A esto agrega que “en el edificio Bodega de Fertilizantes, se le retiró todo el estuco existente para consolidar sus muros de ladrillo con fierros y mallas metálicas para luego volver a estucar. En el interior se realizaron sobretabiques perimetrales para tener la aislación térmica necesaria. En el caso de la techumbre de madera, se limpiaron las piezas y solo se cambiaron tablas en mal estado, porque sobre este entablado se incorporó el panel SIP y la cubierta nueva. Para el piso se realizó un radier aislado y se le incorporó un piso de entablado de lenga nuevo”.

Por último, detalla “para el edificio de piedra, llamada Cocina de Peones, se retiró todas las estructuras que no eran parte del proyecto original como las ampliaciones posteriores, y se levantó la estructura de techumbre para incorporar una cadena de hormigón, consolidar y unir los muros, hacer un nuevo radier de hormigón aislado e incorporar un piso de entablado de lenga nuevo, y al igual que en el edificio anterior, se hicieron sobretabiques interiores y en la cubierta se le incorporo panel SIP antes de las planchas de fierro”.

La inauguración del futuro museo por ahora está prevista para fines de 2017. No obstante, el proyecto arquitectónico tiene fecha de término en octubre próximo cuando se le entregue a la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam) para que pueda iniciar el proyecto museográfico, según nos cuenta Paula.

Te invitamos a ver un video y una galería fotográfica con el avance del proyecto.

 

• Imágenes de BBATS + TIRADO Ltda: Vía Plataforma Arquitectura.
• Fotografías de Consultora Ice End y Constructora LyB: Cortesía de Paula Galindo para Plataforma Urbana