Con poco comercio en las calles debutó ordenanza de Concepción
Calles casi sin vendedores ambulantes y rondas policiales más frecuentes fue el panorama que se registró ayer en Concepción, capital de la Región del Biobío. La razón fue la puesta en marcha de la ordenanza municipal que sanciona a quienes compren en el comercio no autorizado.
La norma, que se enmarca en una política de reordenamiento del centro de la ciudad, realmente fue dictada en diciembre de 2007, pero hasta ayer no había tenido aplicación efectiva. En su debut, sin embargo, no hubo personas multadas.
“Ojalá no tengamos que pasarle un parte a nadie, pero si no tenemos colaboración de parte de la gente, lamentablemente van a tener que vivir esa experiencia, que significará pérdida de tiempo y plata”, sostuvo el alcalde Alvaro Ortiz.
Los comerciantes ambulantes, en tanto, volvieron a criticar la medida, calificándola como “absurda”. Según dijo la vocera del gremio, Cristina Díaz, “no sé qué pretenden con esto, la gente nos va a seguir comprando igual”. Y advirtió que “no vamos a dejar que le saquen multas a los clientes; a mí sí, a mis colegas también, pero a la gente no”.
Cristina trabaja desde los 14 años en el rubro y hoy lo hace vendiendo calcetines. Ella asegura que no va a renunciar a su fuente de trabajo. “No estoy dispuesta a que me quiten el sustento, soy mamá soltera y tengo tres hijos que alimentar”, indicó.
Al respecto, el edil Ortiz señaló que no pretenden quitarle el sustento a nadie, “solamente buscamos que lo hagan de la forma legal y autorizada, como la mayoría de las personas”.
La autoridad local apeló, además, a la solidaridad de los ciudadanos para otorgar orden y seguridad a los espacios públicos del centro penquista. Respecto de las opciones que se les ofrecen desde el municipio, los ambulantes aseguraron que se les han cerrado todas las puertas. “Si no nos quieren en las calles, que nos den una solución, estamos dispuestos a pagar, pero no se nos ofrece esa alternativa”, contó Rosa Moscoso, con más de 30 años en el rubro.
La gobernadora del Biobío, Andrea Muñoz, indicó que “esta medida es parte de un proceso que cuenta con muchas acciones, las que venimos ejecutando desde el año pasado, para enfrentar un problema muy complejo como el comercio ilegal”.
La autoridad agregó que “vamos a seguir trabajando para erradicar la venta no autorizada y reordenar el centro de Concepción, porque es un derecho que tienen todos los ciudadanos a transitar por las calles libres, limpias y seguras”.
La gobernadora dijo que mediante evaluaciones semanales se medirá la efectividad de esta normativa.
La aplicación de esta ordenanza se llevó a cabo a través de protocolos y un trabajo coordinado entre inspectores municipales y Carabineros. “Es una tarea que desarrollaremos en conjunto. Nosotros, como policías, efectuamos el control, pero los inspectores municipales también pueden cursar infracciones”, señaló el capitán Miguel Monsalve de la 1º Comisaría de Carabineros de Concepción.