Proyecto para nuevo plan regulador de Valparaíso causa polémica entre urbanistas

valparaisoPor: Daniela Astudillo.

La ampliación de la zona de conservación patrimonial, determinación de áreas de riesgo y una nueva propuesta de altura en la zona “histórica”. Estos son los tres ejes principales que contempla el nuevo diseño urbano para Valparaíso, que a fines de junio expuso la consultora FOCO ante la Cámara Chilena de la Construcción (CCHC) de la V Región.

Se trata del anteproyecto para la renovación del plan regulador de esta comuna, que tiene 32 años de vigencia, el que ha significado una contienda histórica entre arquitectos porteños con la industria inmobiliaria por el supuestamente asimétrico desarrollo de la urbe, única ciudad Patrimonio de la Humanidad del país.

La asesoría fue encargada a FOCO por el municipio, y en ella, explicó la firma, se trabajó fundamentalmente en torno a la consideración de “áreas de riesgo”, como tsunamis y desborde de cauces. También se planeó la selección de quebradas para “crecimiento urbano y fortalecimiento de áreas verdes”, a través de la creación de dos parques urbanos.

Respecto de este último punto, el primer proyecto considera el desigual y amplio número de quebradas. Muchas de ellas actualmente continúan habitadas, con el riesgo de propagación de incendios, como el ocurrido en abril del 2014. Sobre el tratamiento de los rincones más complejos de los cerros, el arquitecto Gabriel Giacaman, se muestra en oposición a trabajar en su edificación: “En esos sectores es sumamente difícil la expansión urbana, además es costoso; por qué nos vamos a meter donde está todo el conflicto con la vivienda social. Yo apostaría por parques en las quebradas y pondría énfasis en crecimiento hacia Curauma. Tenemos más de 8 mil hectáreas donde ampliarnos”.

El comandante de Bomberos de Valparaíso, Enzo Gagliardo, sostuvo que lo complejo de combatir los incendios en las quebradas es que faltan elementos de modernización en la institución. “Si se está pensando en planificar en las quebradas, se debería considerar también el ensanchamiento de calles, redes de agua y otras falencias para poder acudir a emergencias. Además, se deben contemplar cuarteles en lugares de mayor urbanización para facilitar el acceso de los equipos. También necesitamos carros de mayor certificación”, indicó Gagliardo.

Sobre Curauma dijo que “también es complejo para nosotros, porque hay que mover servicios. En los planes reguladores nunca se consideran cuarteles de bomberos”.

El alcalde, Jorge Castro, recordó que “después de 70 años podemos ver a la Población Márquez, en el cerro, con buenos resultados. Allí se trabajaron muros, espacios deportivos y habitabilidad segura, pero todo eso requiere de un gran respaldo económico. Las quebradas pueden ser edificables, siempre y cuando se haga un estudio de cada una de ellas, porque no todas están en las mismas condiciones ni tienen la misma altura”.

Exigencia

En cuanto a la exigencia de altura para edificación en el plan, la propuesta ratifica los actuales 18 metros en el sector Almendral Brasil, y 15 metros en Almendral Victoria. No obstante, se sugiere adaptar el límite en el tramo Barrio Puerto, aumentado de 21 a 36 metros de altura. Con esto, se busca una mayor densidad urbana y desarrollo económico de la ciudad puerto.

Los cuestionamientos de los socios de la CCHC se refieren principalmente al ítem de altura. El arquitecto Francisco Vivanco manifestó que “esa precisión de altura en la Estación Puerto no va con la imagen que se quiere para Valparaíso, se debe mantener la altura de 21 metros, porque se debe sostener la homogeneidad en la zona. Ya tenemos edificios de 25 metros allí y lo hace irregular. Si se permiten los 36 metros, el sector se transformará en un paredón, lo que no es bueno, debiese ser escalonado”.

Zonas de conservación

Una posición de encuentro fue la desagregación en las zonas de conservación, donde la oferta considera 36 sitios. Esto significa la posibilidad de intervenir inmuebles ubicados en el cinturón de protección patrimonial.

Gonzalo Tellería, presidente de la Comisión de Urbanismo y Arquitectura de la CCHC Valparaíso, precisó que “cuando se hizo la zonificación de patrimonio, se cubrió un área donde hay elementos que no son rescatables. Por ejemplo, en Echaurren, hay construcciones de los 80 que no son patrimoniales, pero no se pueden tocar; entonces, un nuevo paño permitirá discriminar en lo que se puede preservar y lo que no”.

En esa línea, el alcalde Jorge Castro valoró el primer debate y aclaró que no se trata de una propuesta definitiva.

“Este es un proceso que no ha concluido y mi deber es consensuar con todos un proyecto de ciudad que permita recuperar la vitalidad. Valparaíso está sufriendo un síndrome del patrimonio, al no tener resuelto su contenido, límites y el apoyo de instrumentos. Tiene frenada la inversión y la renovación urbana. Es urgente iniciar el proceso inverso: traer inversionistas y nuevos residentes”, manifestó el alcalde.