En 26 comunas del país se iniciará plan de aislamiento térmico para 200 mil viviendas
Gobierno también exigirá por norma la construcción de casas con aislación térmica desde 2017: Medida incorporada en programas “antiesmog” entre Rancagua y Coyhaique busca bajar hasta en 70% el requerimiento energético y cambiar el perfil habitacional del país.
La casa de Cipra Vera, vecina del sector alto de Coyhaique se ha transformado en una especie de “vivienda objetivo” para los habitantes de la capital de Aysén. Ella recambió un viejo calefactor a leña por una estufa que funciona con pellets. En forma paralela, postuló al subsidio del Programa de Protección del Patrimonio Familiar (PPPF) del Ministerio de Vivienda, que le permitió reacondicionar térmicamente su casa, a través de sellos en puertas, muros y ventanas. Hoy enciende menos la estufa y se ahorra $25 mil al mes.
Este tipo de transformación virtuosa se busca conseguir en 200 mil viviendas del sur, que serán incluidas en el programa de aislamiento térmico incluido en los planes de descontaminación de Rancagua, Talca, Chillán, Temuco, Valdivia, Osorno y Coyhaique, durante la próxima década.
Con las modificaciones en las casas se apunta a reducir hasta en 70% el requerimiento energético de las viviendas, lo que impacta en una menor emisión de contaminantes domiciliarios.
Desde este año, la medida será aplicada en 26 comunas. Entre ellas, ciudades más grandes como Rancagua, Machalí, San Fernando, Talca, Chillán, Chillán Viejo, Temuco, Padre las Casas, Osorno y Coyhaique; y comunas rurales más pequeñas como Codegua, Coinco, Coltauco, Chimbarongo, Doñihue, Graneros, Malloa, Mostazal, Olivar, Placilla, Quinta de Tilcoco, Rengo, Requinoa, San Vicente de Tagua Tagua y Maule.
La medida forma parte de los planes de descontaminación que han comenzado a operar desde este año hasta 2018 en el centro y sur del país. Por su alcance, promete transformar el perfil de las casas que históricamente se han construido desde Santiago hasta Coyhaique.
Este cambio viene de la mano de una nueva norma térmica, que obligará a todas las viviendas que se levanten en estas urbes a contar con medidas aislación. Lo mismo seguirán todas las casas sociales que se levanten en la zona.
La ministra de Vivienda y Urbanismo, Paulina Saball, dice que estas acciones “apuntan a reducir la demanda de energía destinada a calefaccionar. Junto con el recambio de equipos se busca, además, que ese proceso sea limpio y menos contaminante”.
Para este año, el PPPF contempla llamados especiales por los planes de descontaminación, con 7.540 subsidios por cerca de US$ 51 millones.
El subsecretario de Medio Ambiente, Marcelo Mena, dice que la medida es estructural. “Es como aplicar un subsidio permanente al combustible porque se generan ahorros. Con un recambio de calefactor, esta medida logra que una vivienda contamine hasta 95% menos, por lo bajo”, afirma.
Región Metropolitana
Las autoridades apuntan a incluir los planes de acondicionamiento térmico de viviendas en el nuevo plan de descontaminación para material particulado fino (MP 2,5) que debutará el próximo año en la capital.
La ministra Saball dice que se puede aplicar en comunas rurales de la región.
En comunas como Talagante, Buin, Paine o San Pedro el uso de leña -responsable de más de un tercio de las emisiones contaminantes en la cuenca de Santiago- es masivo, porque resulta más conveniente por el bajo precio que tiene, en comparación con otros combustibles más limpios pero menos accesibles.
Más recintos
El subsecretario Mena dice que la aislación térmica se ha ido ampliando a otros recintos como colegios y edificios públicos.