Metro prepara la inauguración de dos murales en Santiago y San Ramón
Rescate de espacios públicos: Obras incluyeron la participación de los propios vecinos y estarán listas durante el próximo mes de agosto.
Casi desde sus inicios, los andenes y estaciones del metro capitalino han servido como espacios para la exposición de diversas obras de arte.
Claro que desde hace algunos años, los esfuerzos por crear y albergar algunas obras han saltado desde el subsuelo hacia las calles. Esto, porque el tren metropolitano ha promovido la construcción de murales en diferentes puntos de la ciudad.
Ejemplo de ello es el mosaico construido hace cuatro años en la línea 4 de la red, en las estaciones Elisa Correa, Sótero del Río, Protectora de la Infancia y Las Mercedes.
Esta obra, que rescata la identidad local representando la flora y fauna precordillerana, abarca tres mil metros cuadrados y por su extensión es el mural de mosaico más grande de Chile y uno de los tres más grandes de Latinoamérica.
Dos años después, Metro impulsó la construcción de otro mosaico en los exteriores de la estación Parque O’Higgins de la línea 2. En este lugar, el artista urbano Ekeko, creó una obra de 1.250 metros cuadrados que representa una versión más alegre de la congestión vehicular de esa zona de la capital, incluyendo personajes chilenos y latinoamericanos.
En ambas iniciativas, el tren subterráneo no solo trabajó en conjunto con los municipios respectivos, sino que también junto a las comunidades, ya que fueron los propios vecinos de Santiago y Puente Alto los que decidieron o participaron de la creación de estos murales.
“Estos murales son un proyecto significativo, porque refleja el cómo queremos hacer las cosas: en forma participativa, integrando la dimensión local, vinculándonos con sentido de pertenencia con la ciudad”, explica María Irene Soto, gerenta de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de Metro.
Por estos días, Metro replica el mismo modelo implementado en Santiago y Puente Alto para inaugurar en agosto dos murales más: uno en la estación Universidad Católica de la línea 1 y otro en la estación Santa Rosa de la línea 4A.
El primero se titula “Me lo contó un chincolito” y es el resultado de un proceso participativo con la Municipalidad de Santiago y los vecinos. Para su ejecución, se convocó a artistas a presentar sus propuestas y se realizó una preselección en la que participó un jurado compuesto por Metro, la Universidad Católica, vecinos de la comuna y la municipalidad.
Finalmente, la propuesta ganadora fue de Valeria Merino, que a través de una obra de 35 metros cuadrados plasma la historia del barrio San Borja y sus hitos urbanos contada por unos chincoles.
El mural que se construye para la estación Santa Rosa, en la comuna de San Ramón, nació a partir de un trabajo conjunto entre Metro y el programa “Quiero mi Barrio”, del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
El objetivo de la obra es plasmar la identidad del barrio “Obispo Berríos”, su identidad e hitos fundacionales en un mural de mosaicos ubicado en el acceso oriente de la estación.
La ejecución de este mural, de 20 metros cuadrados, está siendo realizada por los propios vecinos del barrio, dirigidos por un artista visual, en el marco de un taller de identidad local.
VANDALISMO
Los murales ayudan a cuidar el exterior de las estaciones, de rayados y actos vandálicos.