Rol de la aislación térmica de las viviendas es clave
Por Marcelo Mena Carrasco, subsecretario del Medio Ambiente.
Estrategia de descontaminación: El rol que cumple la aislación térmica de las viviendas es clave para la descontaminación de las ciudades del centro y sur del país.
La contaminación atmosférica es el problema ambiental más severo y urgente del país.
Para enfrentarlo, la presidenta Michelle Bachelet lanzó el 2 de mayo del 2014 la Estrategia de Descontaminación 2014-2018 que compromete en 4 años la publicación de 14 nuevos planes de descontaminación. A dos años de la promulgación de la estrategia podemos dar cuenta de un avance inédito de seis nuevos planes de descontaminación vigentes en Andacollo, Talca-Maule, Chillán-Chillan Viejo, Osorno, Temuco-Padre Las Casas y Coyhaique.
La principal causa de la contaminación atmosférica en el sur de Chile, donde se ubican 10 de los 14 Planes de Descontaminación Atmosférica (PDA), es la alta demanda de calefacción. Se trata de la cuenta más cara para los hogares de los chilenos y la que más impacta al medio ambiente, debido principalmente al uso masivo de artefactos a leña, problema que se intensifica en la medida que se va más al sur del país, dado que existen más calefactores a leña por vivienda.
Los PDAs del sur, por lo tanto, focalizan sus esfuerzo en tres medidas estructurales interministeriales que tienen por objetivo disminuir la contaminación atmosférica: el recambio de calefactores por aquellos más limpios y eficientes, iniciativa liderada por el Ministerio del Medio Ambiente; el fomento de combustibles más limpios, que impulsa el Ministerio de Energía y la aislación térmica de viviendas para reducir la demanda de calefacción, a través de un subsidio del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Los cinco planes del sur vigentes actualmente suman en torno a 107.000 subsidios de recambio de calefactores y 112.000 subsidios de aislación térmica, representando alrededor de un 35% del total de viviendas.
Se espera que al completar la Estrategia de Descontaminación 2014-2018 ambas medidas se acerquen a 200.000 cada una.
Impacto positivo
El rol que cumple la aislación térmica de las viviendas (a través de sellos en puerta, muros y ventanas) es clave para la descontaminación de las ciudades del centro y sur del país, ya que reducen estructuralmente la demanda energética de las casas entre 50% a 70%. Eso quiere decir que las familias necesitan la mitad de calor en sus hogares, por lo tanto, se reduce el uso de calefacción y, al mismo tiempo, con el cambio de calefactor a uno más limpio, la reducción en términos de contaminantes intradomiciliarios y fuera de este es alta. Otro impacto positivo es la disminución de los costos económicos de la calefacción.
Este tipo de transformación virtuosa de hogares es inédito en Chile y promete cambiar el estándar de las casas que históricamente se han construido en nuestro país desde Santiago hasta Coyhaique.
Esto porque, además, este cambio viene de la mano de una nueva norma térmica, que obligará a todas las viviendas que se levanten en las ciudades que cuenten con un PDA a contar con medidas de aislación.
Lo mismo pasará con todas las casas sociales que se levanten en la zona.
En la actualidad, el Programa de Aislación Térmica esta incluido en los planes de descontaminación del valle central de la Región de O’Higgins; Talca y Maule; Chillán y Chillán Viejo; Temuco y Padre Las Casas; Osorno y Coyhaique. Para este año se suman Valdivia y Los Ángeles, mientras que en 2018 se espera que sea aplicado en Curicó y Concepción.
Reducir la demanda energética en los hogares, es una fórmula infalible para disminuir la contaminación de las ciudades, ya que en la medida que logremos como sociedad aumentar el confort térmico de los hogares con menos calefacción, estaremos automáticamente reduciendo las emisiones contaminantes tanto al interior de las casas como en las ciudades más contaminadas de Chile. Estamos trabajando para que nunca más la calefacción sea la cuenta más cara para los chilenos y para nuestro medio ambiente.