Regiones mineras enfrentan cierres de comercios y bajas de hasta 45% en precio de los arriendos
Atacama registra desempleo de 8,9%, el más alto del país:
El desplome de la actividad extractiva ha ocasionado que hasta las aerolíneas hayan ajustado la oferta de asientos y vuelos a las zonas mineras. En Antofagasta se crearon 20 mil trabajos como independiente en el último año.
Situado frente a la plaza de Copiapó, el restaurante Bavaria constituía un centro de encuentro antes del boom minero. Cerró a inicios de este año y el célebre enclave de comida alemana solo mantiene allí la cafetería.
Cruzando la calle, en el mall Plaza Real, la multitienda Falabella optó por bajar las cortinas en mayo de este año y potenciar su otro centro comercial, situado al sur de la capital atacameña. En todo el centro de Copiapó se ven los estragos del desplome de la industria minera: cierran restaurantes, tiendas, centros de pagos. Los arriendos de casas y departamentos han bajado cerca de 45% desde 2015. Los viajes en avión han caído en frecuencia y pasajeros.
Copiapó es algo así como la capital del desempleo en Chile: según cifras del INE, la Región de Atacama registra la mayor tasa de desocupación del país, con un 8,9% de su fuerza de trabajo sin empleo en el trimestre móvil marzo-mayo de 2016. La región que le sigue en desempleo es Antofagasta, donde este llega al 8,3% de la fuerza laboral. Ambas son zonas mineras.
“La minería es la actividad económica donde se manifiesta con más fuerza la baja en la ocupación”, explica Álvaro Merino, gerente de estudios del gremio Sonami. “En los últimos 12 meses, en empleo minero se han perdido 25 mil puestos de trabajo, lo que es preocupante, porque por cada empleo directo en este sector productivo se generan 2,5 a tres empleos indirectos, de modo tal que el impacto es muy relevante”.
Si se considera que el punto máximo del empleo en minería fue en marzo de 2012 -cuando esta actividad dio trabajo a 261 mil personas-, desde ese peak hasta ahora se han destruido 54 mil empleos directos. Hoy esta industria ocupa a 207 mil personas.
Y si se consideran los sectores relacionados, desde 2012 a la fecha se han perdido unos 135 mil trabajos indirectos. Así, la pérdida global de trabajos bordearía las 190 mil plazas.
Un barómetro de esta depresión es el flujo aéreo. “Las rutas del norte de Chile no han vuelto a experimentar los explosivos crecimientos que hubo entre los años 2011 y 2013, cuando se observaron crecimientos a tasas del 26% anual”, dicen en Latam. En Sky explican que en estos últimos años ha disminuido la oferta de asientos a Copiapó y Antofagasta. La oferta hacia la capital de Atacama cayó 6% en 2015 respecto del año previo, mientras que hacia Antofagasta la reducción se produjo este año, cuando cayó 10% en relación con 2015.
Arriendos caen sobre 25% en Copiapó
¿Cómo es vivir en las regiones que hasta hace pocos años eran los motores económicos del país?
“A nosotros en Copiapó nos afectó la menor actividad minera, pero lo que nos terminó de fregar fue el aluvión”, explica Ricardo Troncoso, de Jiménez & Troncoso Gestión Inmobiliaria. Esta catástrofe, en marzo de 2015, implicó que buena parte de la ciudad quedara sepultada en barro, y que la actividad económica se paralizara por varios meses.
“No se recuperó todo lo que había antes y mucha gente se fue, principalmente a La Serena”, relata este corredor de propiedades, quien señala que hay unos 600 locales comerciales vacíos en el centro de la capital de Atacama.
Los arriendos, sostiene, han bajado entre 25% y 45%. Por ejemplo: una casa de cuatro dormitorios en un condominio cerrado, que en 2014 se alquilaba en $800 mil o $1.000.000, hoy se arrienda en $500 mil al mes.
La menor actividad extractiva implicó, en primer término, la salida de pequeños y medianos mineros. Sonami señala que en 2015 dejaron de producir unas 200 faenas mineras de pequeños productores, muchas de ellas en la Región de Atacama. La zona, además, se vio afectada por la paralización de grandes proyectos mineros, como Pascua Lama, de Barrick.
El empleo por cuenta propia en la III Región tuvo una caída de 16,2% en 12 meses, porque muchos de ellos estaban ligados a la minería, señala la seremi de Trabajo de Atacama, Dissa Castellani.
La autoridad detalla que en los primeros tres meses de este año se tramitaron 2.384 solicitudes en promedio al mes para usar el seguro de cesantía, cifra que cayó en junio a 1.998 peticiones.
Antofagasta, la capital minera
La autoproclamada “Capital Minera de Chile”, Antofagasta, ha vivido la crisis con menos dramatismo que Atacama. Aun así, la crisis se siente en la llamada “Perla del Norte” y su primer afectado es el sector inmobiliario.
“Desde el año pasado a la fecha, el valor de los arriendos en Antofagasta ha bajado entre 20% y 25%”, señalan en el estudio Jara Vargas y Asociados, que realiza corretaje de propiedades y asesoría legal. “Un departamento de tres dormitorios, con bodega y estacionamiento se arrienda ahora en $500 mil o $600 mil dependiendo de la zona, pero antes fluctuaba entre $650 mil y $800 mil al mes”, detalla.
En cuanto a ventas, esta firma comenta que han bajado los precios más o menos en el mismo rango, y aunque esto podría ser un desincentivo para poner a la venta inmuebles, hasta ahora no se ve una baja en unidades de propiedades disponibles para la venta. “Muchas personas que tenían dos o tres inmuebles han puesto en venta alguno de ellos debido a la crisis minera y por eso el stock en venta no ha caído”, explican.
¿Por qué golpeó más la crisis a Copiapó que a Antofagasta? El seremi de Trabajo de esta zona, Pablo Rojas, da una pista: en los últimos 12 meses hubo un crecimiento de 20 mil nuevos empleos por cuenta propia en la II Región. Y en el trimestre móvil de febrero a abril de este año, este tipo de ocupación creció 12,5%. Explica que mientras cae la minería, se han generado nuevos empleos en la industria manufacturera, comercio y construcción.
En el sector minero agregan que en la I y II Región hay más operaciones de gran minería, que están muy consolidadas, así como actividades de turismo y servicios que compensan la menor ocupación en el rubro extractivo.
Aun así, el mayor golpe al empleo en Antofagasta se vivió en los primeros meses de este año. Entre enero y marzo de 2016, se tramitaron 5.463 solicitudes de seguro de desempleo promedio al mes, las que en junio cayeron a 3.958, una baja de 28% respecto a los meses anteriores, detalla Pablo Rojas.
En cuanto a la I Región de Tarapacá, el desempleo fue de 7,4% a mayo de 2016, situándose en niveles cercanos a los de la Región Metropolitana (7,5%) y Valparaíso (7,3%). En Sky, por ejemplo, no han disminuido la oferta de vuelos, sino que la han aumentado. “En dos años hemos incrementado la oferta en 46%”, destacan en la compañía. “Esta ruta logró suplir la falta de pasajeros ‘mineros’ con pasajeros turísticos que han reaccionado muy bien a promociones y al modelo low cost de Sky”, explican en la firma.
Pero incluso Arica y Parinacota, donde la minería no es tan relevante para la economía regional, también ha sido afectada por el declive de la actividad. El seremi de Trabajo de la I Región, José Zúñiga, señala que la región solo cuenta con Pampa Camarones como la única compañía de mediana minería instalada allí. “Dicha empresa se ha visto seriamente afectada por la baja en el precio del cobre, funcionando en la actualidad solo con el mínimo del personal”, dice.
En esta zona, la más septentrional del país, están regresando trabajadores que partieron a otras regiones a probar suerte en la minería. Zúñiga calcula que son ocho mil y están siendo absorbidos por otras áreas productivas, señala.
¿Puede empeorar?
La gran pregunta que se hacen todos es ¿cuánto más durará esta crisis? Ello depende de que el precio del cobre repunte, sostienen en el gremio minero.
Ahora, es difícil determinar qué nivel de precio del cobre haría cambiar esa tendencia, ya que hay varios factores que intervienen en este proceso, explica Christian Schenttler, gerente del Consejo de Competencias Mineras del Consejo Minero, dado que la contratación de personal se genera en función de las personas que se acogen a retiro, la rotación intersectorial, las necesidades de ajuste de costos y los nuevos proyectos.
Pero, según un estudio del Consejo Minero, “se proyecta que la contratación comenzaría a reactivarse a partir del 2018”, lo que coincide con la opinión de los expertos que dicen que el precio de cobre debería tender a repuntar ese año, sostiene Schenttler.
DESDE 2012 -cuando se produjo el peak de la minería- hasta ahora se han destruido 54 mil empleos directos y 135 mil indirectos.