Iglesia de Saint Paul’s, primera catedral anglicana, revitaliza su rol patrimonial y religioso
Por Hernán Cisternas Arellano.
Fue construida cuando no había libertad de culto:
Inmueble del cerro Concepción de Valparaíso, edificado hace 158 años, volverá a tener actividades para los creyentes.
Hace un par de semanas, la iglesia anglicana Saint Paul’s, en el Cerro Concepción, fue sede de la entrega oficial del Plan Director del Patrimonio de Valparaíso. Su elección para ese acto no fue fortuita. Con 158 años de antigüedad, el templo ha enfrentado una permanente restauración desde 1990, gracias a un comité de cinco personas responsable de esa labor y a un Círculo de Amigos de St. Paul’s, que contribuye al financiamiento para ello.
Construida en 1858, cuando en el país no existía libertad de culto y el catolicismo era la religión oficial, se diseñó de baja altura, sin cruz exterior, campanario ni puerta principal. Hasta hoy, se ingresa por un costado. En marzo pasado fue declarada y consagrada como la primera Catedral Anglicana de Chile, y hace un par de semanas culminó la restauración de los vitrales del altar, a los que seguirán los laterales.
Según Michelle Prain, periodista docente de la U. Adolfo Ibáñez y miembro del Comité de Restauración, la declaración de catedral conlleva el retorno de las actividades de culto, concentradas en las últimas décadas en St. Peter’s Church, en Viña del Mar. “Se cumplirá el anhelo de muchos. No es solo un monumento histórico y patrimonial, que contiene una historia muy bonita. Lo principal serán las actividades religiosas”, expresó.
Luego del arribo al país de un deán inglés, a lo menos habrá una actividad mensual en Valparaíso destinada a los 160 fieles que se calcula hay en Valparaíso y al millar repartido por toda la región, que asiste regularmente a alguna de las 10 iglesias anglicanas de la zona.
Michelle Prain señala que el proceso de restauración no ha terminado: “Queda mucho por hacer. Lo primero fue frenar el deterioro y mantener la iglesia en un estado digno. Hemos contado con la ayuda de muchas personas, pero siempre lo difícil es el tema de los recursos. Tenemos un patrimonio significativo y nuestra obligación es cuidarlo. Solamente somos albaceas, tenemos que proyectarlo al futuro”.