Cristales blindados: la nueva medida con la que hoteles enfrentan fuertes marejadas
Por: MAURICIO SILVA.
Establecimientos admiten que fenómeno llegó para quedarse. Vidrios de alto grosor e inastillables ya fueron instalados en Sheraton Miramar y están contemplados en la construcción del Punta Piqueros.
Vidrios blindados de 24 mm de grosor en su nivel inferior -donde están el Spa y el centro de convenciones- instaló el Hotel Sheraton Miramar de Viña del Mar para enfrentar marejadas.
Este año se han registrado 33 marejadas en la costa de la V Región, superando el promedio de todo un año durante la última década. Ocho de estos episodios ocurridos en lo que va de 2016 han sido calificados como marejadas “anormales”, por su potencial destructivo del borde costero. La expresión más visible de este poder tuvo lugar en agosto del año pasado, con las marejadas más violentas en la zona en medio siglo.
Estas últimas fueron las que rompieron los paneles de vidrios que protegían el piso Z del Hotel Sheraton Miramar, el nivel inferior de sus 8 pisos. Los estropicios obligaron a realizar reparaciones en el Spa, que fue reinaugurado justo antes de las marejadas de la semana pasada. Las obras contemplaron los vidrios blindados en estructuras de acero inoxidable. El gerente, Patricio Carvallo, las muestra intactas para validar que superaron la prueba.
“Nos estamos adaptando al cambio climático global”, dice Carvallo, quien -sin precisar el monto- califica la inversión en los nuevos vidrios de “grande”, pero que, a su juicio, brinda seguridad a sus clientes. Y explica que no es necesario evacuarlos de ese nivel ante estos episodios meteorológicos.
Polémica en Concón
Cristales blindados inastillables de 50 mm de espesor y estructuras de hormigón reforzado en sus dos pisos inferiores que dan al poniente, contempla también el Hotel Punta Piqueros que se levanta sobre la roca oceánica de Concón.
La obra gruesa de la polémica edificación, que presenta 90% de avance, ha debido soportar los embates de grandes olas. Aunque sus detractores han hecho circular por internet estas imágenes para sustentar sus acusaciones sobre la vulnerabilidad del hotel, la empresa argumenta por el contrario que confirman su robustez.
“Hay que diferenciar la percepción visual cuando rompen las olas del efecto real que tienen en el edificio”, dijo Inmobiliaria Punta Piqueros en un comunicado. Según la empresa, la plataforma rocosa en la que está instalado el edificio actúa como rompeolas que disipa la energía, por lo que las olas lo impactan como espuma, 60% agua y 40% aire, que moja y no daña.
El diseño del hotel excluye habitaciones en su piso inferior. El proyecto implicó estimar el comportamiento de las marejadas y estudiar la batimetría a través de las consultoras Baird y Desmar, siguiendo las normas y fiscalización del SHOA, destaca Punta Piqueros.
El estacionamiento subterráneo del Hotel del Mar, en avenida Perú de Viña del Mar, fue alcanzado por una gran ola el verano. Desde el recinto señalan que no han sido necesarias medidas excepcionales, salvo cerrar su café Amura, ubicado en el exterior durante nuevas marejadas.
En 2015, olas causaron daños en el Hotel Radisson de Concón. Pero, al igual que el Hyatt de Viña del Mar, declinó explicitar sus medidas preventivas.
Desconocimiento
Según el investigador UV Patricio Wincler, la ciencia aún no descifra bien la hidráulica de las marejadas.
