Por primera vez en su historia, vecinos de La Legua habitarán viviendas sociales
Proyecto supera los $9 mil millones e implica nuevo estándar en construcción y superficies: En marzo del próximo año se realizará la entrega de 244 casas y departamentos para familias que hasta ahora viven de allegadas. Iniciativa considera construcción de equipamiento urbano y más de 3.200 metros cuadrados de áreas verdes.
Ya es bastante los que se ha dicho sobre esta zona. Que alberga a narcotraficantes, que sus calles suelen ser escenario de cruentas balaceras, que las personas viven hacinadas y temerosas.
Poco se ha dicho, en cambio, del esfuerzo que protagonizan los legüinos por vencer la delincuencia, de las radios locales, los huertos comunitarios, las compañías de teatro o el aplaudido rap que surge en las calles de esta emblemática población de San Joaquín.
“Es que uno vive luchando contra la discriminación”, explica José Luis Sanhueza (21), un estudiante de mecánica automotriz que pese a los problemas que se sobrellevan en su población, quiere quedarse en ella. En el mismo lugar donde vivieron sus abuelos, sus padres y, ahora, su pequeño hijo de seis años.
“Las cosas están cambiando y estoy seguro de que en un tiempo más este lugar ya no será tan malo”, agrega antes de subirse a una micro en avenida Santa Rosa, la frontera natural de esta villa que surgió como el hogar de obreros y campesinos que durante la década del cuarenta comenzaron a tomarse estos terrenos.
Pero cambiarle la cara a la población no es sencillo. Desde hace más de cinco años el Estado promueve un plan de intervención que, además de medidas antidelincuencia, considera apoyo en distintas materias. Y una de ellas es la vivienda. Para ello, el ministerio del ramo está impulsando la construcción de 200 departamentos y 44 casas sociales en el sector de La Legua Emergencia, las primeras de este tipo en toda la historia de la población.
Este hito permitirá entregar una solución definitiva a familias de estos mismos barrios, pero que viven de allegadas. En promedio, estos grupos tuvieron que aportar cerca de $200 mil y no tendrán que pagar un dividendo por sus nuevos hogares, que tienen un valor entre las 700 y 900 UF.
Asimismo, y con superficies sobre los 61 metros cuadrados y tres dormitorios, los departamentos y casas representan un cambio del concepto de vivienda social.
“Estamos construyendo un barrio con un alto estándar de urbanización. Son viviendas con tipologías diversas, en el lugar donde las familias tienen sus raíces. Este será un barrio bien emplazado y conectado, que acogerá a familias que se han organizado, ahorrado y participado activamente”, explica la ministra de Vivienda, Paulina Saball. Recalca que las casas y departamentos están a pocas cuadras de Santa Rosa, la avenida Carlos Valdovinos y a menos de un kilómetro del Hospital Barros Luco, y colegios.
“Es un sueño que se concretó después de mucho esfuerzo. Acá todavía hay gente que vende droga, pero estamos esperanzados en que parte una nueva etapa”, añade Linda Labraña, integrante del comité Legua Emergencia.
Además de luminarias, colectores y ciclovías, en el entorno de los nuevos condominios también se construirán 3.297 metros cuadrados de áreas verdes.
“Esta era una necesidad urgente. Muchas familias vivían en malas condiciones y si queremos acercarnos a una situación más pacífica en la población, es importante que la gente tenga viviendas dignas”, afirma el padre Gerardo Ouisse, párroco de la iglesia San Cayetano, que siguiendo el ejemplo de sacerdotes como Mariano Puga y Pierre Dubois, lleva más de trece años en esta población.
Obras
Con un costo de $9.700 millones, los trabajos llevan un 70% de avance.”Estamos construyendo un barrio con un alto estándar de urbanización. Son viviendas con tipologías diversas, en el lugar donde las familias tienen sus raíces”.
PAULINA SABALL
MINISTRA DE VIVIENDA
“Si queremos acercarnos a una situación más pacífica en la población, es importante que la gente tenga viviendas dignas”.
GERARDO OUISSE
Párroco de La Legua
Santiago restaura edificio para arriendo socialEn noviembre debería concluir la primera etapa de restauración definitiva de un emblemático edificio de la calle Abate Molina, en pleno centro de la capital.
Claro que a diferencia de otras recuperaciones, este edificio de 1913 y sus departamentos interiores serán la residencia para 21 familias vulnerables de la comuna, que podrán arrendar estas viviendas gracias a un subsidio de la municipalidad.
“Esta es una de las primeras experiencias en Santiago de recuperación de un inmueble patrimonial con el fin de reciclarlo para vivienda social” señala la alcaldesa Carolina Tohá.
Esta restauración, que tuvo un costo de $360 millones, también habilitó departamentos para personas con discapacidad y locales comerciales.
“Esta rehabilitación es significativa no solo por recuperar un importante inmueble patrimonial, sino también por el carácter y sentido social de su propuesta”, afirmó el ministro de Cultura, Ernesto Ottone.