Cerca de 324 mil turistas dejaron de visitar la laguna Cejar en San Pedro de Atacama
Hecho es visto como “positivo” por gremios del lugar: Comunidades indígenas limitaron número de visitas para preservar el paraje natural, objetivo que se estaría cumpliendo.
Senderos, letreros en lengua Kunza y en castellano, duchas y estacionamientos, además de algunas áreas de observación de flamencos en medio del Salar de Atacama en pleno altiplano de la II Región.
Todo eso se logró implementar en menos de un año en la Laguna Cejar, uno de los principales atractivos turísticos de San Pedro de Atacama, conocida por ser siete veces más salada que el mar. La mejora se produjo desde que las comunidades del lugar limitaron el número de turistas que ingresan a este atractivo y se aumentó la entrada de $2 mil a $15 mil, en enero del año pasado.
En la localidad turística destacan la iniciativa, pese a que en poco más de un año cerca de 324 mil turistas dejaron de visitar la laguna. En promedio, antes de aplicar la medida, en el paraje natural ubicado a 26 kilómetros del pueblo y a 2.300 metros sobre el nivel del mar, ingresaban unas 36 mil personas al mes. Ahora solo lo hacen unas 9 mil.
Ricardo Quiroz, presidente del Consorcio Empresarial de San Pedro de Atacama, explica “que antes el lugar parecía un verdadero balneario, con todo lo que eso significa, además de atentar con la preservación del entorno (…) Ahora está más ordenado”.
Ada Aramayo, secretaria de la Cámara de Comercio y Turismo de la localidad altiplánica, concuerda con que la medida fue positiva y agrega que “San Pedro es un lugar único en el mundo y uno de los diez lugares más visitados de Chile, y es necesario preservarlo. Antes de que se limitara el acceso, estaba todo muy desordenado y también se prestaba para que empresas piratas de turismo operaran en impunidad”.
El recorrido por la Laguna Cejar, junto al Valle de la Luna y los géiseres de El Tatio, son parte de los principales atractivos ofrecidos por los operadores turísticos en el poblado turístico ubicado a 308 kilómetros de Antofagasta
Liza Pecori, turista santiaguina que estuvo en la laguna en 2013 y mayo de este año, indica que cambió todo en el lugar por el descuido que tenían los turistas. “Se habilitó un camino con letreros y un sendero para observar el paisaje, y solo te puedes bañar en la Laguna Piedra, ubicada a un costado de Cejar, y donde los turistas se toman las fotos tradicionales flotando en el agua. Tampoco te puedes estacionar a orillas de la laguna”.
Ana Ramos, presidenta de la Comunidad de Sólor, titular del derecho de propiedad de las lagunas de Cejar y Piedra, explica “que en la laguna se buscó resguardar la flora y fauna, en especial de las aves; junto con cuidar el lugar de la contaminación, como el exceso de bloqueador solar, que estaba dejando una capa encima de la laguna”.
36.000 personas al mes, en promedio, ingresaban a Laguna Cejar antes de aplicar la medida. Ahora solo entran nueve mil.
$13.000 aumentó la entrada al paraje natural: pasó de $2 mil a $15 mil.
17 comunidades indígenas hay en San Pedro de Atacama, de ellas, al menos 10 administran atractivos turísticos.