Inician inversión en Valdivia para construir la primera pista de aguas quietas del país
MOP aprobó $270 millones para los estudios de prefactibilidad: Destinada principalmente para la práctica del remo, actualmente se manejan tres opciones para su ubicación final, la que deberá ser definida en el plazo de un año.
Nació como una propuesta para aprovechar las condiciones naturales de navegación que tienen los ríos de Valdivia. Se trata del proyecto “Pista de aguas quietas”, que pretende construir el primer espacio de este tipo en el país destinado al remo y a otros deportes náuticos. Para ello, el Ministerio de Obras Públicas aprobó recientemente $270 millones para los estudios de prefactibilidad -que se extenderán durante un año y cuya licitación se abrirá en octubre próximo- que definirán la ubicación final, para lo cual se manejan tres opciones en la ciudad: Las Mulatas, Isla Teja y la zona de Santo Domingo.
La idea de este proyecto nació a mediados de los 90, impulsado por la necesidad latente de las escuelas de remo de contar con un espacio que cumpla con los estándares internacionales para la medición de tiempos, lo cuál solo se puede lograr en una pista sin corrientes, como las que existen en aguas abiertas.
Roberto Liewald, presidente de la Asociación Deportiva Regional Austral de Remo, explica que hoy ocupan una pista secundaria de 1.750 metros de largo, ubicada entre el río Cau Cau y el puente Calle Calle, que no cumple el metraje oficial exigido por Fisa (Federación Internacional de Sociedades de Remo). “Valdivia es una ciudad que tiene todo: tiene el río para hacer el entrenamiento en cualquier tipo de deporte náutico, pero no tenemos la infraestructura para desarrollar la última fase del entrenamiento, que es el trabajo en una pista sin corriente”, indica.
Francisco Luzzi, presidente de Visión Valdivia A.G. -organización que apoya esta iniciativa- sostiene que “la inversión para lograrlo no es muy alta, es mucho menos que un estadio, porque acá se aprovechan las condiciones propias de la ciudad”.
Una eventual ubicación es detrás de Isla Teja, en el río Cruces. Según Luzzi, dragar allí tendría un costo aproximado de US$3 millones y su construcción no supondría mayores dificultades técnicas, dado que se requiere limpiar y dragar arena desde el fondo, que luego sería reutilizada para formar en sus costados los taludes que eliminarán las corrientes. “Aquí hay pistas naturales, pero necesitas aguas quietas para hacer las mediciones profesionales que los remeros requieren”, dice.
Condiciones
Los humedales y ríos de la zona otorgan diversas áreas en donde se puede emplazar el proyecto.