Entrada a géiseres del Tatio aumenta en 100%
Destino turístico a 79 km de San Pedro de Atacama:
Comunidades indígenas afirman que aplicarán nueva tarifa para financiar las mejoras en infraestructura del lugar.
En pleno desierto, a 4.200 metros de altitud y a 79 km de San Pedro de Atacama, se encuentra El Tatio, el grupo más grande de géiseres del hemisferio sur, tercero en el mundo tras Yellowstone (Estados Unidos) y la reserva natural Kronotski, en Rusia.
Este paraje turístico que cada mes recibe cerca de nueve mil visitas, la mitad de ellas extranjeras, y que cuenta con unos 80 géiseres, algunos con erupciones de hasta 80 centímetros, es administrado por las comunidades indígenas de Toconce y Caspana, las cuales en 2006 inauguraron las primeras instalaciones para los visitantes y ahora indican que buscan mejorar dicha infraestructura con un proyecto a 10 años plazo, que para financiarlo contempla aumentar en un 100% el valor de la entrada.
En la actualidad, el valor es de $5 mil para los extranjeros y $3.500 para los turistas nacionales. Es la primera alza aplicada en este destino turístico, que cuenta con un campo geotermal de 10 km {+2} y ostenta el récord de estar ubicado a mayor altitud en el mundo, la cual comenzará a regir desde el lunes y hoy será oficializada a los operadores turísticos de San Pedro de Atacama.
En una primera etapa, la cual concluyó hace un mes, las comunidades invirtieron $17 millones para habilitar senderos, nuevos baños, luminarias solares y mejoras en un campamento.
Floridor Yufla, presidente de la comunidad indígena de Toconce, afirma que “el alza en los nuevos valores para ingresar al atractivo son para modernizar la infraestructura y construir una cafetería, cabañas, más baños y piscinas”. Satulino Ramos, presidente de la Cámara de Operadores Turísticos de San Pedro de Atacama, apunta que “el cobro se justifica solo si el entorno del paraje se mejora”.
En paralelo y a partir de diciembre, la comunidad de San Pedro de Atacama, administradora del Valle de la Luna y del Valle de la Muerte, inició el cobro por entrar a este último atractivo natural, uno de los últimos parajes turísticos de acceso libre en la zona, a unos seis km de San Pedro de Atacama.
1.533 HA
contempla el paraje administrado desde 2006 por las comunidades indígenas.