Licitaciones eléctricas reciben 84 ofertas y se estiman bajas de 20% en las cuentas de luz
Los menores precios en las tarifas para los clientes regulados comenzarían a notarse a partir de 2021:
Competencia inédita agrupa tanto a los grandes actores ya presentes como a una serie de nuevos entrantes. El 17 de agosto se adjudicarán los 12.430 GWh/año ofertados.
Una baja cercana al 20% podrían mostrar las cuentas de luz para los clientes regulados -principalmente hogares y pymes-, a partir de 2021 y por un plazo de 20 años. Esto, luego que ayer se presentaran 84 ofertas en la licitación de suministro eléctrico que fue inédita e histórica para el sector.
“Hoy los clientes finales pagamos en torno a los US$ 90 por el precio de la energía, que representa el 70% de la cuenta final del cliente. Si en esta licitación bajáramos en torno al 30% esos precios, podrían verse reducciones en la cuenta final en torno al 20%”, comentó el secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Andrés Romero.
En el proceso de 2013, el precio de adjudicación fue de US$ 128,2 por MWh, y de mantenerse ese escenario, las cuentas habrían subido un 34% en una década. El objetivo del Gobierno en la Agenda de Energía fue bajar ese valor en un 25%, lo que Romero prevé que lograrán con creces.
Esto, porque una serie de modificaciones impulsadas por el Ministerio de Energía, liderado por Máximo Pacheco, y la CNE han logrado revertir poco a poco esta situación, generando la alta competencia que se observó ayer. Solo en el concurso de 2015 -aunque en una subasta significativamente menor- se habían presentado 38 ofertas a un precio promedio de US$ 79 por MWh, una cifra pequeña si se compara con los 84 oferentes que compiten por ganar parte de los 12.430 GWh/año licitados ahora. Esta energía podría promediar un precio considerablemente inferior al del año pasado, según estiman en la industria.
No obstante, Rodrigo Castillo, de la Asociación de Empresas Eléctricas, llamó a no crear expectativas falsas: “No estamos hablando de las cuentas del próximo mes o año”, dijo. Y agregó que para calcular el efecto que tendrán estas licitaciones en las cuentas habrá que esperar el 17 de agosto para ver el precio de adjudicación y “cómo eso entra en el mix de contratos que las distribuidoras tenemos para nuestros clientes”. Sin embargo, dijo estar seguro de que esto redundará en menores precios, porque se está jugando un tercio del consumo.
Para Romero, el número de ofertantes es una demostración de que “la cancha es pareja”. También se refirió a las críticas respecto de que las incumbentes -principalmente Endesa, Colbún y Gener, que fueron las que más ofertas presentaron ayer- se adjudicarían la mayor parte de los contratos, debido a que tienen la ventaja de poder presentar propuestas más competitivas por contar con proyectos construidos. Al respecto, Romero dijo: “Al menos en este proceso de licitación, no estamos buscando un tipo de energía en especial, sino bajar los precios”.
Reglas claras: El factor que atrajo a los inversionistas”Energía es el sector número uno en inversión en Chile, y ello responde a que hemos creado un ambiente de confianza y claridad en las reglas del juego”, dijo ayer el min. de Energía, Máximo Pacheco.
¿Pero cuáles son los cambios que ha hecho el Gobierno en el sector que han provocado un alto interés por invertir? Varios, pero principalmente dos.
En primer lugar está la modificación a la ley de licitaciones que, entre otras cosas, configuró bloques de energía más atractivos para ofrecer; aumentó el período de suministro (facilitando el financiamiento); adelantó en un año el llamado al concurso; dio un mayor plazo para el inicio de suministro, permitiendo el desarrollo de nuevos proyectos; diseñó bloques horarios que posibilitaron la participación de ERNC; decidió no discriminar por tecnologías, e incorporó la opción de postergación o término anticipado del contrato.
A lo anterior se sumó otro cambio: la Ley de Transmisión Eléctrica. Esta entregó al Estado la facultad de planificar el sistema con horizontes de largo plazo, facilitando la competencia. La ley hará que la transmisión deje de ser una barrera de entrada a la generación y, en cambio, favorezca un mercado competitivo para bajar los precios. Entre otras cosas, esto permitirá sacar provecho a fuentes como el agua, la energía solar, eólica, biomasa y geotermia, que usualmente son lejanas a los centros de consumo. Por último, influyó la entrada de Enap al negocio de la generación, lo que inyectó más competencia.