Municipios piden parte de los ingresos de sus atractivos turísticos
Alegan que deben destinar recursos para cuidarlos:
Comunas mantienen personal y recursos médicos en sus parques, y también se ocupan de disponer de seguridad y de aseo para lucir bien ante los visitantes.
Cada año ven pasar la “avalancha” de turistas por sus territorios, especialmente en verano, para disfrutar de los atractivos naturales inmersos en sus territorios. San Pedro de Atacama, Isla de Pascua y Torres del Paine están entre los destinos más visitados del país, pero sus municipios manejan presupuestos ajustados y no se benefician directamente de los ingresos que generan estos íconos turísticos.
Aunque los alcaldes han luchado por años sin éxito ante los gobiernos de turno para revertir esta realidad, dicen que seguirán intentándolo. En San Pedro de Atacama el municipio maneja un presupuesto cercano a los $4 mil millones, pero los ingresos que se generan por los atractivos turísticos de la zona son recaudados por 12 comunidades indígenas que administran los nueve sitios de interés.
“El municipio no recibe nada”, explica Eduardo Ildefonso, director de la Fundación de Cultura y Turismo de dicha zona, que cada año recibe en promedio cerca de 250 mil turistas.
Cada visitante paga entradas que fluctúan entre $3 mil y $5 mil en la mayoría de los lugares, excepto en laguna Céjar, cuyo acceso cuesta $15 mil. “No existe un porcentaje destinado al desarrollo o bienestar de la comuna o que ingrese a las arcas municipales para impulsar proyectos”, se queja.
Pese a ello, anualmente el municipio destina $460 millones para la limpieza y extracción de basura. “El estar catalogado entre los tres destinos más visitados de Chile involucra un costo adicional, porque hay que preocuparse del aseo y de la seguridad”, comenta.
Igual opinión tiene el alcalde de Isla de Pascua, Pedro Edmunds, quien señala que la municipalidad no se beneficia con la llegada de miles de turistas cada año.
Conaf recibe $1.800 millones al año a por el cobro de ingreso a los parques de la isla, recursos que reutiliza para dar servicio en ellos. “Nosotros no recibimos ningún porcentaje de lo que se cobra por visitar el parque. El municipio lo cuida, lo limpia, pero no recibe nada de lo que se recauda. En aseo gastamos cerca de $500 millones al año”, señala Edmunds.
En el extremo austral la alcaldesa de Torres del Payne, Anahí Cárdenas, admite que la fama del parque ha sido “mezquina” en los recursos que genera para con el municipio: “Los dineros que se recaudan por concepto de entradas van directo a las arcas de la Conaf a nivel central y no percibimos nada. Pero ante cualquier emergencia somos los primeros que tenemos que acudir con apoyo”.
El año pasado 215.000 turistas visitaron el Parque Torres del Paine. La alcaldesa recuerda que con su exiguo presupuesto cercano a $1.100 millones el municipio destina al interior de la reserva una ambulancia, personal paramédico y chofer.
“El Estado debe readecuar el sistema con el que opera. Pese a tener un reducido presupuesto, igual tenemos que gestionar para mejorar infraestructura, como los nuevos paraderos y miradores”, recalca Cárdenas.
Mantención
Los dineros por el cobro de ingreso a los parques en Rapa Nui son para financiar la atención.