Tres de cada diez buses tienen mayor antigüedad que el propio Transantiago
Por Oriana Fernández.
Catastro de los operadores revela que de los 6.468 microbuses del sistema, 1.794 debutaron en 2005.
“Mis riñones no dan más: uno va saltando en el asiento de la micro porque, derechamente, no tiene amortiguadores”, dice molesta Lucy Erazo, quien viaja todos los días desde La Reina hasta el centro de Santiago, en un recorrido de 40 minutos. De pie, en el mismo vehículo, otro pasajero reclama por dos frenazos seguidos y, luego, porque no abre la puerta. Lo que parecen detalles, para quienes circulan en los buses del Transantiago son molestias diarias. Les pesa llegar así a sus trabajos o lugares de estudios.
Los expertos atribuyen esta situación a la antigüedad de una parte de la flota: muchos buses cumplieron once años, dos más que el propio Transantiago, iniciado en 2007. La promesa del plan que cambió la forma de transportarse de los capitalinos, era dejar atrás las añosas micros amarillas que fueron reemplazadas por nuevo material rodante.
A una década de este hecho, un reporte en manos de los operadores -que detalla el catastro de los buses entre 2005 y el 19 de julio de 2016- dice que en el sistema hay 6.468 microbuses, los que trasladan al 60% de los pasajeros cada día. De ese grupo el 27,7% (1.794 unidades) hicieron su estreno en 2005. Sus dueños son Alsacia, Subus y Express, que han planteado que están en crisis financiera porque, entre otras causas, la mantención de las máquinas se ha encarecido en el tiempo; situación que no es considerada por la autoridad. Se trata de las primeras firmas que ingresaron al sector con sus vehículos pintados de blanco y verde y con un estándar diferente a lo usado en Chile.
De acuerdo al estudio, los buses que operan desde 2005 y 2006 corresponden a Subus,con 624 unidades; Alsacia con 595 unidades y Exprés que tiene 525 máquinas. También se muestra que existen concesionarios cuyos vehículos tienen un máximo de ocho años, como es el caso de Metbus y Vule (ver infografía).
Compras
En Alsacia dicen que se pidió la renovación de 133 buses este año, pero se sostiene que ello fue rechazado por el gobierno. Esta solicitud fue realizada debido a la antigüedad de la flota. Además, posee la mayor cantidad de articulados u oruga junto a Subus, los que alcanzan los 1.409, con una reparación más costosa.
Guillermo Muñoz, director del Directorio del Transporte Público Metropolitano, aclara que, a pesar de esta situación, los vehículos aún no han cumplido su vida útil -ello sucede cuando poseen un millón de kilómetros o bien doce años de historia-, para lo que faltan doce meses.
Señala que en los últimos dos años se han renovado 700 unidades, mientras que en la administración pasada fueron 2.000. Es decir, en cuatro años se cambió alrededor del 40% de la flota.
Sobre la situación de Alsacia, Muñoz sostiene que la firma no ha hecho llegar “una propuesta concreta” de recambio de su material. Explica que, de acuerdo a los contratos, “cada una de las empresas puede renovar su flota contratada, cuando le parezca conveniente”.
Para ello, se han creado los denominados contratos de provisión de flota, que ayudan al financiamiento de nuevas máquinas, al garantizar el pago de la deuda contraída en un plazo que excede el periodo de concesión.
En el ministerio de Transportes admiten que para Subus es complejo invertir en nuevas máquinas, dada su delicada situación económica. Ello, pues la firma entró en default con sus acreedores este año. La empresa reconoce que su flota tiene casi una década, pero que “es el operador que tiene la menor cantidad de desperfectos del sistema: no se interrumpe el servicio”.
