Auditoría del Dictuc identifica falencias que duplicaron costo del tren expreso a Rancagua
Estudio evidencia que el proyecto replicó ingeniería de detalle del Merval:
Según ex presidente de EFE, la obra cuesta hoy cerca de US$ 630 millones, frente a los US$ 254,7 millones originales.
El tren Expreso Rancagua ha sido uno de los proyectos ferroviarios más anunciados y postergados de la historia reciente. Después de darlo a conocer en 2011, el gobierno anterior lo retrasó tres veces, mientras la actual administración ya lleva dos fechas incumplidas.
Esta indefinición de su puesta en marcha evidencia problemas profundos en la génesis del servicio, los cuales fueron corroborados por una auditoría realizada por la División de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Universidad Católica (Dictuc). El documento, al que tuvo acceso “El Mercurio”, fue entregado al directorio de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) en abril del año pasado.
Según la investigación, el proyecto adolece de diversas fallas: la inversión inicial de US$ 254,7 millones estaba subvalorada y creció a US$ 393,8 millones cuando se entregó el informe (2015). Hoy llega a US$ 630 millones, según el ex presidente de EFE Jorge Inostroza.
Parte de esta alza -plantea el análisis- se debe a que se externalizó la gestión técnica del proyecto y se utilizó la ingeniería de detalle del Merval, el tren que funciona en la Región de Valparaíso. “Al replicarla, no se tuvo en cuenta la realidad local y temporal del proyecto, como son el manejo de comunidades, permisos sectoriales y relación con las autoridades locales”, señala.
Según la auditoría, “el proyecto se fue adecuando a la subvaloración del monto de inversión inicial, y a medida que se iba desarrollando, debía ser ajustado al presupuesto disponible para las obras a licitar”.
Cambios en el proyecto
Al momento de la entrega del informe se identifican otros déficits, como la postergación de dos estaciones entre Alameda y Nos, y la eliminación de 19 pasos peatonales entre Nos y Rancagua. En ese tramo, además, se postergó la expropiación de 44 lotes, lo que el Dictuc define como “fuente de futuro atrasos”. De hecho, en esta zona aún no se han terminado los pasos vehiculares bajo nivel, lo que hará debutar el servicio a Rancagua con un tiempo de viaje de 80 minutos y no de 55, como era el compromiso original.
“En nuestra gestión nos hicimos cargo de un no-proyecto”, explica Jorge Inostroza. “Nos hicimos cargo de las comunidades y sus demandas, así como enfrentamos la aún pendiente batalla legal. Resta la puesta en marcha, que seguramente tampoco será fácil”, añade.
En una declaración, EFE afirmó que las conclusiones del informe “fueron la base de las rectificaciones decididas por el actual directorio, llenando los diferentes vacíos del proyecto original. Junto con ello, la empresa ha adoptado e implementado todas las recomendaciones emanadas de dicho informe, con el fin de mejorar sus procesos internos”.