Chile es el segundo país que más basura envía a rellenos
Así lo indica informe ambiental de la OCDE. En el otro extremo se ubica Suiza y Alemania, donde los residuos se incineran o reciclan.
Después de Turquía, Chile es el país que más envía basura a rellenos sanitarios entre los 34 países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Le siguen en la lista México e Israel y Grecia. En el otro extremo, figuran Suiza, Alemania y Suecia, países donde los rellenos son reemplazados por incineración (con y sin producción de energía o calefacción), reciclaje y compostaje.
Así lo indica la última Evaluación de Desempeño Ambiental sobre Chile realizada por la OCDE, divulgada en julio, en la que se señala que los rellenos sanitarios en el país absorbieron más del 96% de los residuos totales recolectados en 2010-2011, mientras que sólo el 4% de la basura recuperó de alguna forma.
En los países OCDE, en promedio, sólo el 44% de la basura termina en estos lugares, el 34% se recicla y el 22% se incinera.
Chile hoy posee 38 rellenos sanitarios, donde llega la mayor parte de las casi 7 millones de toneladas de residuos domiciliarios municipales.
“Es una solución sanitaria y ambiental efectiva, pero claramente no es suficiente. Con la implementación de la Ley de Reciclaje recién promulgada, esperamos incrementar la tasa de reciclaje del país hasta un 30% en los próximos cinco años”, señala Alejandra Salas, jefa de la Oficina de Residuos y Riesgo Ambiental del Ministerio del Medio Ambiente, quien recuerda que hace 20 años todos los residuos domiciliarios se eliminaban en basurales.
Marcel Szantó, director del Grupo de Residuos Sólidos (GRS) de Investigación de la U. Católica de Valparaíso, explica que Chile está en la primera etapa por la que pasan los países para resolver su problema sanitario, que es solucionar el problema de la disposición final. Pero que ahora el país está pasando a una segunda etapa con la Ley de Reciclaje y Responsabilidad Extendida del Productor.
En su informe, la OCDE agrega que en 80% de las comunas no existen planes de gestión de desechos y muchas tienen problemas de recursos. Salas dice que efectivamente uno de los principales costos de los municipios está en la recolección, transporte y disposición de los residuos domiciliarios, pero que la nueva ley entregará más herramientas de gestión.
“Las municipalidades estarán facultadas para celebrar convenios con los sistemas de gestión de residuos y con los recicladores de base, y podrán autorizar la instalación de sitios de recepción y almacenamiento de residuos de productos prioritarios en sus comunas”, asegura Salas.
La distribución de los rellenos no es equitativa cuando se mira por regiones. En la Región de O’Higgins el 100% de la basura termina en algún relleno, no así Arica, donde todo termina en vertederos, según cifras la Subsecretaria de Desarrollo Regional.
Lo mismo sucede a nivel comunal, donde según la OCDE, dos de cada tres municipalidades no tenían acceso a rellenos hasta 2010. “Para ampliar el acceso, el Gobierno se propone duplicarlos hasta el año 2020. Sin embargo, un mayor fomento de la prevención de la producción de desechos y del reciclado podría reducir la necesidad de expandir la capacidad existente”, plantea la OCDE.