Aluviones de 2015 provocan más de 140 roturas de matrices en comunas de Atacama

rotura de matriz chanaralPor Alejandro Núñez. 

Efecto de la emergencia que azotó a la región:

Colapso de las redes a causa del barro ha dejado a miles de habitantes sin suministro de agua potable o con interrupciones. Solo 50 episodios se concentran en Copiapó.

Mauricio Aracena vive en la calle Maipú, en el corazón de Copiapó, y en las últimas dos semanas ha sufrido tres veces con la rotura de matrices de agua. Junto con otros vecinos, ha tenido que “tirar pala” para que el agua no entre a su casa. Mientras, el pasado fin de semana, cuatro mil habitantes de Copiapó, en la Región de Atacama, quedaron sin agua por cerca de seis horas.

Son algunos ejemplos de la crisis que viven las comunas de la zona. Millones de metros cúbicos de agua se pierden por la rotura de matrices y, según Aguas Chañar, este año ya hay más de 140 episodios en la región, 50 en Copiapó.

Miles de personas han quedado sin el suministro de agua potable o han visto disminuida la presión al operar las llaves. Las matrices tienen una antigüedad promedio de 30 años.

El gerente de Operaciones de la sanitaria, Juan Acevedo, afirma que “los aluviones del 25 de marzo del año pasado tuvieron un alto impacto tanto en nuestras redes de agua potable como en las de aguas servidas”.

Durante esa emergencia, la red de distribución de Copiapó se vio expuesta a la inundación con barro de las cámaras en donde están las válvulas que permiten sectorizar la red en caso de cortes; es decir, 25 km de colectores primarios y 140 km de líneas secundarias. Aunque la empresa recuperó los niveles de servicio con una inversión de casi $26 mil millones, siguen los efectos de la catástrofe.

Acevedo también señala que influyeron en el colapso el paso de cientos de grandes camiones por las calles durante el trabajo de reconstrucción.

Reparaciones

En 2004, Aguas Chañar comenzó el reemplazo y/o reparación de matrices. Para esto, al año se invierten en promedio $600 millones en los arreglos de la red de agua potable. Esta, por su antigüedad, se ve expuesta a sufrir daños en su trazado. Por ello, se espera que la inversión para el cambio de matrices aumente a $750 millones en los próximos años.

En paralelo, la empresa sanitaria iniciará un estudio para hacer más eficiente la detección de posibles roturas y su reposición o reparación.