Pese a la indiferencia de los dueños, Santiago rescata primeros sitios eriazos

Por S. S.

Catastro halló 176 terrenos baldíos que podrían ser convertidos en plazas temporales:

Además de intentar convencer a los propietarios para que cedan los terrenos en comodato, el municipio impulsa un cambio legal que eleve las sanciones por abandono de propiedades.

Como espacios que se desarrollan a destiempo, los sitios eriazos se han transformado en los puntos más negros de las ciudades. Porque mientras el crecimiento de la población hace inevitable la expansión urbana, todavía hay cientos de terrenos que permanecen en el más completo abandono, generando focos de inseguridad y vandalismo.

Si bien los municipios son activos combatientes de este fenómeno, lo cierto es que muchas veces esos paños tienen un dueño. Y son esos propietarios quienes a menudo se desentienden de mantenerlos despejados o al menos limpios.

“Estos terrenos son un gran problema para las zonas urbanas, porque muchas veces se transforman en vertederos, son escenario de delitos o de incidentes. La mayoría de los sitios que catastramos son de inversionistas que los tienen abandonados mucho tiempo, esperando mejores oportunidades de negocios. También hay situaciones más complejas, como sucesiones que dificultan aun más su recuperación”, plantea la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá.

La comuna realizó un catastro que identificó 176 sitios eriazos. De ese total, el 91% pertenece a privados, por lo que el municipio inició gestiones para que a través de comodatos algunos de estos terrenos baldíos se transformen en áreas verdes que sean más útiles para la comunidad.

“Hemos hecho una gestión y de los 176 sitios catastrados, logramos contactar a los dueños de 114 para solicitarles que mientras no ocuparan los sitios nos permitieran hacer plazas transitorias”, agrega Tohá. La alcaldesa reconoce que las gestiones no han sido muy auspiciosas, pues hasta ahora solo cuatro dueños han accedido a participar de la iniciativa.

“Eso habla de la poca conciencia del impacto que se genera, pues estos sitios producen inseguridad, contaminación, deterioro de los barrios y una disminución en el valor de las propiedades”, advierte.

Iniciativa legislativa

Además de la gestión y construcción de nuevas plazas, el municipio también está liderando un cambio legal que pretende aumentar las multas y las sanciones para los propietarios de un sitio eriazo que no le den utilidad al espacio.

Para ello, Tohá se reunió con el ministro secretario general de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre, con el fin de proponer un cambio normativo que eleve las infracciones y el pago de contribuciones para quienes mantienen estos terrenos sin utilizar.

“Con esto queremos que haya un desincentivo poderoso a tener propiedades de este tipo en medio de la ciudad y sin uso. Esto también se aplicaría a los inmuebles abandonados”, agrega Tohá.

De los cuatro privados que accedieron a transformar sus terrenos en plazas transitorias ya existen dos casos convertidos en realidad.

Uno se ubica en Tucapel Jiménez 57, un sitio que permaneció baldío durante años y que a veces era usado como estacionamiento. El municipio terminó de recuperarlo y convertirlo en plaza en julio pasado. El otro terreno se ubica en la esquina de las calles Víctor Manuel y Amazonas, en el tradicional barrio Matta Sur.

Negativa
De los 114 dueños de algún terreno que fueron contactados, solo cuatro accedieron a la propuesta.