Con millonaria inversión, la DGAC aumentará la seguridad en el aeropuerto de Santiago
US$ 10 millones se destinarán a la adquisición de equipamiento tecnológico:
A dos años del atraco de un camión de valores en el terminal aéreo, hoy hay 200 vigilantes armados y mayor cantidad de controles aleatorios.
Un vehículo que transita dentro del área restringida del aeropuerto de Santiago, fuera del área de pasajeros, es obligado a detenerse por sus funcionarios de seguridad AVSEC ( Aviation Security ). El conductor tiene que mostrar tarjeta de ingreso controlado (tica), que debe coincidir con su carné de identidad. Los funcionarios AVSEC, de uniforme negro, chequean que la persona está autorizada para transitar en esa área, al igual que el vehículo. De no ser así, deben detenerlo y, eventualmente, ponerlo a disposición de Carabineros.
Este ha sido uno de los controles que se ha incrementado desde que en la madrugada del 12 de agosto de 2014 ocurriera el mayor atraco a un transporte de valores en ese aeropuerto, de $6 mil millones, lo que reveló serias debilidades en la seguridad del recinto.
Además de las medidas en curso, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) invertirá US$ 10 millones en un Sistema de Seguridad Integral, que incorporará nuevas tecnologías que implementarán entre 2017 y 2018. Entre ellas, radares de superficie, cercos electrónicos y lectores biométricos para identificación de personas, entre otros.
“Es un sistema que va a manejar transversalmente todas las medidas de seguridad que se aplican en el aeropuerto, con un centro de mando”, explicó el director de la DGAC del aeropuerto, Juan Luis Rodríguez.
En todo caso, la sensación de vigilancia dentro de la zona restringida es notoria: si en 2015 había 148 funcionarios con cursos de defensa y seguridad aeroportuaria, asignados al aeropuerto, este año aumentaron a 200 armados.
Además del control en tierra, el centro de control tiene desde fines de 2015 mejores cámaras que permiten una visualización prácticamente total de todas las aéreas del terminal.
En lo referido al transporte de valores, Rodríguez explicó que la carga se realiza en distintos puntos del aeropuerto y se prohibió su traslado en bolsas. Esta carga debe estar “paletizada”, es decir, con todo el empaque de seguridad antes de ser embarcada en la aeronave y siempre bajo custodia.
El lugar por donde en 2014 ingresaron los delincuentes y que es parte del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), hoy allí existe un enorme portón que solo puede ser accionado por personal de la DGAC.
Consultado el gerente de la Asociación de Líneas Aéreas (Achila), Rodrigo Hananías, por las acciones emprendidas en el aeropuerto, respondió que “efectivamente, ha habido un notorio aumento de medidas de seguridad para prevenir nuevos ilícitos, lo que nos da mayor tranquilidad. Y como líneas aéreas estamos colaborando con la DGAC para la adopción de las medidas que nos correspondan”.
Proyecto nacional
El plan para el aeropuerto capitalino es parte del proyecto de seguridad que se aplicará en los otros recintos aéreos del país.
Control
Un estricto protocolo es aplicado a los vehículos de transporte de valores, como también al personal a cargo de esta labor. Al llegar al recinto aéreo, que debe ser programado con anticipación, hay fiscalización de identidad, pórtico de metales, rayos X, perros entrenados, además de la vigilancia que se hace a través de cámaras.