Tongoy se alza como el área más activa del país con 267 temblores
Por Juan Castellón San Martín.
Tarapacá, Antofagasta y Coquimbo concentran la ocurrencia de movimientos telúricos:
Comunidades han aprendido a organizarse ante estos eventos y autoridades han anunciado mejoras en planes de emergencia.
Roberto Martínez reside hace 15 años en Tongoy, Región de Coquimbo, y resalta la organización de sus vecinos ante una emergencia.
Cuenta que los ocho mil habitantes de la turística caleta saben cómo dirigirse a los sectores de seguridad, situados en la parte alta de la bahía y en las afueras de la avenida Fundición, la principal arteria del poblado.
“Ya teníamos una cultura y preparación antes de la catástrofe”, destaca, a casi un año del maremoto que devastó a esa localidad el 16 de septiembre de 2015. Esto, tras un terremoto 8,4 Richter que registró la IV Región.
Según el Centro Sismológico Nacional (CSN) de la Universidad de Chile, de los 2.918 temblores registrados durante el primer semestre a lo largo del país, la tercera parte ocurrió en Coquimbo.
Y Tongoy lidera el listado nacional, seguido por Los Vilos y Punitaqui (ver infografía). Otras dos ciudades de Coquimbo -Canela y Ovalle- forman parte de las 10 áreas del país con más sismicidad.
“Ahí ocurrió un terremoto 8,4° que produjo un cambio de tensiones impactante y todavía podemos ver esos cambios que son las réplicas”, dice el director del CSN, Sergio Barrientos, quien agrega que estas solo declinarán a fines de año.
En Chile se registran unos 400 sismos mensuales a una escala mayor a 3 Richter, de los cuales el 10% es sensible para la población.
En Pica, Región de Tarapacá, la funcionaria municipal María Villagra relata que, ante un sismo mayor, la gente se queda en sus domicilios y, posteriormente, se resguarda en la Plaza de Armas, el parque Juan Márquez o el estadio municipal.
“Todos los días hay sismos en Pica, y Bomberos revisa las casas porque los adultos mayores quedan encerrados”, añade.
La situación varía en la noche, pues se habilita el estadio municipal que cuenta con un generador, el cual es encendido por las personas del programa de emergencia, principalmente para encender las torres y así habilitar el lugar como punto de encuentro.
Según Sismología, el 77,6% de los temblores, ya sea perceptibles o no, se alojaron en las regiones IV I y II.
Y, a diferencia de las dos zonas anteriores, el taxista Wilson Pizarro, de Calama, advierte que su comuna carece de alarmas de pánico, letreros de advertencia o zonas de resguardo, lo que dificulta el desplazamiento ante una emergencia.
RÉPLICAS
62,5% de los sismos perceptibles se registró en la Región de Coquimbo. 13 cámaras alertarán emergenciasUn 50% de avance registra la iniciativa de la Subsecretaría de la Prevención del Delito que dotará de 13 nuevas cámaras altoparlantes que, además de prevenir la ocurrencia de infracciones, alertarán a la población en caso de emergencia en el borde costero de Coquimbo, especialmente en los sectores de Tongoy y Baquedano.
“Mejoraremos los tiempos de respuesta, porque los sistemas advertirán la labor de preventiva y de resguardo”, dice el intendente de Coquimbo, Claudio Ibáñez.
Estas dos áreas fueron las más perjudicadas por el maremoto del 16 de septiembre en 2015, tras el terremoto 8,4 Richter de la IV Región. El plan pretende estrenarse antes de que se cumpla un año de la tragedia.
