Región de Atacama se quedaría este año sin desierto florido
Por ola de calor y escasas lluvias:
En 2015, 20 mil personas llegaron atraídas por este fenómeno natural.
Como un bello recuerdo quedarán las postales de caminos rodeados de flores de colores en la ruta entre Vallenar y Copiapó, que se vieron en 2015. La ola de calor y escasas precipitaciones que han marcado este invierno llevaron a que tanto Conaf como Sernatur confirmaran que este año no habría desierto florido en la Región de Atacama. A lo más se reducirá a floraciones en sectores puntuales.
El año pasado, una alfombra de más de 200 especies de flores se extendió desde septiembre hasta fines de noviembre a lo largo de la región, tras las abundantes lluvias que, en su lado más amable, dejaron los aluviones del 25 de marzo.
El jefe regional del Departamento de Áreas Silvestres Protegidas de Conaf, Jorge Carabantes, explicó que “es muy poco probable que caiga agua suficiente para que se gatille el fenómeno”. Puntualizó que en primavera hay especies que comienzan a florecer en ciertos sectores, pero “no es el mismo fenómeno que el turista está acostumbrado a ver cuando es el desierto florido”. Según datos del Sernatur, cerca de 20 mil personas disfrutaron de esta belleza natural en 2015.
Carabantes subrayó que lo vivido en 2015 fue bastante “atípico”, por la cantidad de flores que se observaron y su extensión.
El director regional del Sernatur, Daniel Díaz, en tanto, admitió que el desierto florido es importante a nivel local, ya que “atrae la atención de turistas chilenos y extranjeros que llegan motivados por un turismo de intereses especiales”.
Subrayó que esta atracción genera una mayor ocupación hotelera, más demanda de servicios turísticos y un alza en los ingresos, además de que “nuestra región sea conocida en todo el mundo a través de este fenómeno”. Con menos flores, este año se enfocarán más en ofertas acotadas que en una promoción masiva.