Los chilenos están viviendo dos años más que al inicio del siglo y llegarían a tres hacia 2020
Los positivos índices sanitarios locales son extraordinariamente buenos en comparación con los de los países vecinos, coinciden los expertos, ubicando a Chile en el contexto de países desarrollados respecto de la expectativa de vida.
Entre los años 2000 y 2015, la esperanza de vida media en el mundo aumentó cinco años, el mayor avance desde los años sesenta. De hecho, la media mundial en 2015 fue de 71,4 y solo 29 países superaron los 80 de media. Chile no escapó a la tendencia global.
Según el último reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Chile es el país de América Latina con mayor esperanza de vida media, con 80,5 años, y el segundo de todo el continente americano, solo por detrás de Canadá (82,2 años). Asimismo, es el único país de la región que supera los 80 años de esperanza de vida.
Con todo, la esperanza de vida varía según la institución que la calcula. Así, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), hoy la esperanza de vida al nacer en Chile es de 76,5 años para los hombres y de 81,7 años para las mujeres, un promedio de 79,1 años -1,3 años menos que lo que indica la OMS-, a diferencia del índice en el año 2000, que era de 74,8 para hombres y 80,8 años para mujeres (77,8). En tanto, a 2020, este indicador aumentaría a 77,4 años y 82,2 años, respectivamente (79,8 en promedio), explican desde el INE. Es decir, los chilenos están viviendo dos años más de lo que lo hacían hace 15 años y aumentaría a tres hacia 2020.
De acuerdo con los expertos, el aumento en la esperanza de vida tiene que ver con las enfermedades o el efecto del medio ambiente sobre las personas, y también con la genética. “Probablemente, tenemos factores genéticos que nos protegen y no tanto relacionados con los europeos o españoles específicamente, sino que con nuestros aborígenes, que eran mucho más resistentes”, señala Enrique Paris, presidente del Colegio Médico.
Rubén Alvarado, presidente de la Sociedad de Geriatría y Gerontología, explica que la esperanza de vida que se utiliza habitualmente es al nacer (a los 0 años) y se calcula sobre la base de las tablas de mortalidad de un determinado período. “El cálculo es válido para las personas que nacieron en un determinado período. Por ejemplo, para una persona de 45 años, se puede estimar que su esperanza de vida sería de 34,97 años en el período 2005-2007, si a este valor se añaden los 45 años que tiene, entonces su esperanza de vida llegaría a ser 79,97 años, superior en más de dos años a la de un niño que naciera en igual período”, dice.
Según el INE, se espera que el índice siga aumentando, pero en forma más gradual. La proyección para el año 2050 es alcanzar una esperanza de vida de 79 años para los hombres y de 85 años para las mujeres.
La ONU proyecta una expectativa de 93,5 años hacia 2100
Por otro lado, la esperanza aumenta según el índice de la Organización para las Naciones Unidas (ONU), que en su último informe World Population Prospects reporta que Chile aparece como el sexto país con mayor esperanza de vida al nacer, con 84,8 años, para el período que va entre los años 2025 y 2030, puesto que mantendrá para el quinquenio comprendido entre 2045 y 2050, con 87,8 años. Esto le permitirá estar por sobre países como Israel, España e Islandia, entre otros. En 2100, en tanto, la esperanza de vida será de 93,5 años.
Los cambios tecnológicos, el avance de la medicina, la detección precoz de enfermedades, las mejoras sociales y los cambios culturales que ha experimentado la población han impulsado la tendencia, explican desde el INE.
Asimismo, según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, en las últimas tres décadas, Chile presenta un alza constante de su índice de desarrollo humano. Entre 1980 y 2014, este valor aumentó de 0,636 a 0,832, lo que implica un aumento del 30,8%. Por otro lado, entre 1980 y 2014, la esperanza de vida al nacer en nuestro país ha registrado un aumento de 13,7 años.
El índice de tablas de mortalidad es el único que aplica para la jubilaciónOtro índice que muestra cuánto están viviendo los chilenos actualmente son las tablas de mortalidad que calculan la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) y de Pensiones para la jubilación, y es el único sumario que aplica para calcular la pensión.
El 1 de julio de 2016 entraron en vigencia las nuevas tablas, que regirán por seis años y consideran que las mujeres y los hombres vivirán, en promedio, hasta los 90,31 años y 85,24 años, respectivamente.
Desde la SVS explican que la diferencia entre este índice y el de INE u OMS, por ejemplo, radica en que las tablas de mortalidad buscan representar el comportamiento de deceso de los pensionados del sistema de AFP en un horizonte largo de tiempo. Mientras que las de otras instituciones buscan representar a la población en general, ya que se utilizan para la planificación de políticas públicas en términos generales.
Asimismo, la expectativa de vida proporcionada por las superintendencias y otros organismos difiere en la edad a la que están calculadas y en que buscan representar poblaciones diferentes.
En cuanto a la base de datos utilizada para estimar las probabilidades de fallecimiento a cada edad, las superintendencias toman como antecedente el comportamiento de la mortalidad observada del grupo específico de pensionados con rentas mayores a la Pensión Básica Solidaria ($93.543 a la fecha) de rentas vitalicias en las compañías de seguros de vida y de retiro programado en las AFP. Este es precisamente el grupo para el que será aplicada dicha tabla. La subpoblación representada por las tablas de mortalidad del sistema de pensiones suele tener mayores ingresos que la población general y, por lo tanto, mayor longevidad.