Endesa sepulta proyectos hídricos por 2.151 MW, argumentando que no eran viables económicamente
Por María Paz Infante y César Sottovia.
Futaleufú (1.330 MW) y Puelo (750 MW) son los más relevantes:
Renunció a derechos de agua vinculados a iniciativas de centrales que, según su gerente general, Valter Moro, habían dejado de ser un activo, convirtiéndose en pasivos que generaban altos costos a los accionistas.
En el mercado interpretaron la noticia como el abandono del potencial hidroeléctrico por desarrollar que todavía estaba en manos de Endesa. Pero en la firma controlada por la italiana Enel explicaron que la decisión de dejar atrás proyectos de generación eléctrica por una capacidad de 2.151 MW, prácticamente un HidroAysén entero (2.750 MW), obedeció a una razón económica, técnica y a que la firma no contaba con la suficiente adhesión de las comunidades cercanas para concretar esas iniciativas. Se trata de las centrales hidroeléctricas Bardón de 14 MW, ubicada en el río Cautín, Región de La Araucanía; Chillán 1 y 2, en el río Chillán en el Biobío, por 17 MW; Futaleufú, de 1.330 MW, en el río del mismo nombre de la Región de Los Lagos; y Puelo, que se ubica en la misma región, con 750 MW. A esta última se agrega Huenchún (40 MW), en la Región Metropolitana. La compañía, además, estimó en US$ 52 millones el castigo a la inversión que tendrá que reflejar en su balance de este ejercicio con la decisión de renunciar a los derechos de agua vinculados a estos proyectos. Esto, salvo en el caso de Huenchún, en donde el titular de los derechos de agua de dicho proyecto es la filial Celta, cuyo directorio deberá resolver la renuncia.
Valter Moro, gerente general de la empresa generadora, aseguró ayer que mantener las centrales en carpeta, con el costo de patentes por derechos de agua que implicaba anualmente, se traducía en pagos por prácticamente US$ 20 millones anuales. Un precio muy alto para proyectos que nunca se iban a poder construir, afirmó. De esta manera, estos derechos, que podrían ser considerados como un activo de la compañía, se convirtieron en pasivos con altas cuotas anuales, subrayó.
“Desde el punto de vista de los accionistas, este era un hecho no viable económicamente, porque no hay ningún tipo de tarifas en Chile que puedan cubrir en los próximos años una inversión como esa, con costos operativos de esa magnitud”, dijo Moro.
No obstante, puntualizó que la firma tiene una cartera de contratos de venta muy importantes y que las últimas licitaciones de suministro eléctrico son un ejemplo de “cómo nos colocamos en el mercado con plantas más eficientes. A eso se agrega que tenemos opciones de compra y contratos de compra con Enel Green Power y potenciales desarrollos, más el hecho de que en el directorio de Endesa Chile analizamos la posibilidad de un potencial joint venture con EGP”.
-¿Pero ese vínculo ha estado bien cuestionado por los millonarios contratos de 2014 a precios altos, sobre los 100 MWh con su relacionada EGP?
“En el tema de los contratos de 2014 ha habido una equivocación generalizada, porque no tienen nada que ver con la licitación de hoy, porque corresponde a energía comprada a los precios de mercado de ese momento, y eso fue revisado por el comité de directores. Si uno pone esos contratos dentro de la cartera de convenios que tenemos, han generado un margen positivo para Endesa Chile”.
Moro también descartó que Chile esté perdiendo terreno como destino de inversión para Endesa. “No es menos atractivo, al revés. Chile se está adelantando con respecto a otros países con cambios importantes, está en un camino de mayor competencia, de incremento de la capacidad con respecto a la demanda, y ese tipo de escenario es muy interesante”.
Consultado por si también desecharán el proyecto Neltume (490 MW y US$ 780 millones en inversión), en la Región de Los Ríos, el ejecutivo manifestó que en este momento, la iniciativa está en una etapa de análisis y revisión que tomará tiempo. Versiones de mercado indican que esta iniciativa, que ha enfrentado el proceso de Consulta Indígena más largo del país, tampoco se realizará.
Menos valor
En el mercado señalaron que la decisión resta valor a Endesa, pues estos proyectos eran parte de la cartera de inversiones considerada en los road show con que se promocionó el aumento de capital de su matriz, Enersis, por US$ 6 mil millones efectuado en 2012.
”No veo que el país no sea atractivo, está cambiando el mercado. Las licitaciones fueron una prueba muy fuerte de lo que está pasando”.
Valter Moro
Gerente General de Endesa Chile
US$ 20 millones era el costo que tenía que desembolsar anualmente Endesa para la mantención de las patentes de estos derechos de agua que la firma no utilizaba, a los que ayer decidió renunciar.
US$ 52 millones es el castigo a la inversión asociada a los cinco proyectosque se decidió desechar porque no eran factibles de realizar técnica y económicamente, y no contaban con la adhesión de las comunidades.