Parten los trabajos para terminar la carretera más alta del país, a 4.200 metros
Dos años de labores para menos de 22 km en el altiplano de Arica:
La intervención se activó esta semana cerca del lago Chungará; los principales usuarios de la ruta son camioneros en tránsito desde y hacia Bolivia.
A más de 4.200 metros de altitud, cerca del turístico lago Chungará y de macizos andinos nevados, como el volcán Parinacota, Teófilo Cañari, un yatire, o líder espiritual aimara, encabezó una Pawa. Ese es el nombre de una ceremonia en que con agua, licor, plantas y otros elementos se le pide permiso a la Pachamama, o Madre Tierra, para iniciar alguna obra que modifique ese entorno natural.
En forma simultánea, a pocos kilómetros de distancia, personal de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), militares, carabineros, bomberos y trabajadores del municipio de Putre contenían un derrame de combustible provocado por un camión procedente de Bolivia, que volcó en el km 168 de la ruta internacional Ch-11, junto a un bofedal ubicado al interior del Parque Nacional Lauca.
El accidente da cuenta de los peligros de la ruta, la más alta del país, y de la importancia de pavimentar el tramo.
La altura también afecta las obras. Pese a que el tramo que se interviene es de solo 21,8 km, los trabajos, según informó el Ministerio de Obras Públicas (MOP), se extenderán por más de dos años.
Conspira contra la rapidez el aislamiento. Arica, la ciudad más cercana, está a casi tres horas de viaje, y en el camino, lleno de peligrosas cuestas y junto a barrancos de más de 100 metros de profundidad, casi no hay servicios.
A lo anterior se suma que la intervención de la ruta, más conocida en la zona como carretera Arica-Tambo Quemado, o hacia Bolivia, se realizará durante jornadas de no más de diez horas al día, debido a condiciones climáticas extremas: bajas temperaturas, fuertes vientos y altos niveles de radiación solar.
Los trabajos consideran el ensanche de la calzada a siete metros y bermas de dos metros de ancho, además de drenajes, cunetas, barreras de hormigón, señalética, balizas, entre otros. Todo esto en las inmediaciones del paso fronterizo Chungará.
“Es muy importante hacer estos ritos, porque vamos a intervenir la Tierra y a ella hay que pedirle permiso, así como a nuestros ancestros, para que a la obra le vaya bien y todo resulte sin problemas. Esta obra es muy importante a nivel internacional, pero también lo es para la comunidad”, señaló Cañari.
Los principales usuarios de la vía, de 190 km de extensión, son camiones en tránsito entre el puerto de Arica y Bolivia, un flujo que supera las 500 máquinas al día, en ambos sentidos.
“La carretera sirve al comercio internacional. Vamos a cambiar completamente el pavimento y construir cuatro miradores. También procuraremos medidas medioambientales”, indicó Juan Uribe, inspector fiscal de Vialidad.
La inversión del MOP ascenderá a los $27.108 millones, con un promedio de $1.243 millones por kilómetro. La intervención, por ejemplo, de un kilómetro en la Ruta 5, la principal carretera del país, tiene un costo promedio de $500 millones.
$1.243 millones es el costo por km en esta ruta. En alturas más bajas, no llega a $500 millones.
10 horas al día, como máximo, se extenderán las faenas por el frío, la altura y el viento.
22 meses de trabajo tomará terminar el tramo de carretera, de 21,8 km de extensión.