Tres años de retraso tiene creación de Tribunal Ambiental para zona norte
Por Carlos González Isla.
Organismo debe resolver los conflictos que surgen tras agotarse las vías administrativas.
Tras la reforma a la institucionalidad ambiental, en 2010, que permitió la creación del ministerio de Medio Ambiente, se impulsaron medidas para fortalecer la fiscalización. Además, nació la superintendencia y los Tribunales Ambientales.
La misión de estos tribunales es resolver las controversias ambientales, previo agotamiento de las vías administrativas.
La ley N° 20.600 de 2012 estableció la creación de tres ubicados en Antofagasta, Santiago y Valdivia. El de la zona norte aún no se crea, pese a que eso debio suceder 12 meses después de la promulgación de la ley, obligando a que sea el de Santiago el que tramite sus causas.
“Está pendiente la concreción del primero en Antofagasta, desde el día 28 de junio de 2013”, dice Ricardo Irarrázabal, vicedecano y profesor de derecho ambiental de la UC.
El tribunal se conforma por tres ministros titulares y dos suplentes, los que antes de ser designados deben pasar por el Sistema de Alta Dirección Pública, la Corte Suprema, la Presidencia y el Senado.
“En el caso de Antofagasta, las quinas ya fueron enviadas por la Corte Suprema a Presidencia, el 16 de septiembre de 2014 y el 4 de marzo de 2015, por lo que solo resta la gestión política de Segpres de designar a los ministros para que sean ratificados por el Senado”, explica el abogado.
Desde Fundación Terram, Flavia Liberona dice que el caso del norte es complejo. “Muchos de los postulantes quedan inhabilitados, pues no cumplen con un currículo mínimo o bien han sido abogados de las mineras u otras empresas que se emplazan en esa parte de Chile”.
Desde el ministerio Secretaria General de la Presidencia (Segpres), explican que esperan llenar las vacantes a la “brevedad posible”, aunque no dicen cuándo. Agregan que la nominación requiere de un alto quórum en el Senado (tres quintos de los senadores en ejercicio), por ello buscan “alcanzar los más amplios acuerdos posibles, a fin de generar consensos que permitan nominar a las personas más idóneas para desempeñar un cargo de esa responsabilidad”.
