CEP advierte que restricciones por congestión y contaminación generarán más esmog y tacos
Análisis del Centro de Estudios Públicos postula que las medidas serán complejas de comunicar y fiscalizar:
Anticipa que establecer dos castigos simultáneos terminará por aumentar la compra de segundos vehículos menos limpios. Autoridades descartan este escenario.
Las nuevas restricciones a autos catalíticos por contaminación y por congestión cada vez son más inminentes. La primera afectaría a 1,1 millón de vehículos, mientras que la segunda alcanzaría de lunes a viernes al 20% del parque capitalino (cuyo total es cercano a los 2 millones).
Con el ritmo de avance que tienen ambas prohibiciones, en el Gobierno aseguran que en mayo próximo, cuando rija el nuevo plan “antiesmog”, debutará la medida permanente para los catalíticos fabricados antes de septiembre de 2011.
Un estudio del Centro de Estudios Públicos (CEP) advierte que estas disposiciones terminarán por generar un efecto nocivo y conseguirán resultados completamente adversos de los objetivos que las inspiraron.
El análisis concluye que “no es una buena idea intentar atacar dos problemas distintos con la misma herramienta. Los episodios críticos de contaminación ocurren esporádicamente y se producen a partir de emisiones que se generan en toda la ciudad. En cambio, la congestión ocurre todos los días, pero en horarios definidos y lugares específicos”.
Según los autores, Slaven Razmilic y Andrés Hernando, cuando ambas restricciones se apliquen simultáneamente, se anularían a sí mismas: un auto nuevo, caro y poco contaminante puede evitar la restricción por contaminación (de mayo a agosto), pero no la prohibición por congestión. Como esa restricción establece la posibilidad de eximirse de ella pagando un pase diario relacionado con el avalúo del vehículo, un propietario de auto caro tendría el incentivo de comprar un segundo vehículo más antiguo, que tenga un pase diario más barato.
Con ese auto, que al ser viejo será más contaminante, esta persona podrá reducir su imposibilidad de circular del 20% de la semana a 13,3% en invierno (cuando rigen las medidas “antiesmog”) y a 2,2% todo el año.
En el caso de la restricción por contaminación, los especialistas critican que se restrinjan autos bencineros de 2011, con Euro IV, que, según explican, son tres veces menos contaminantes que un diésel de 2012 o 2013.
“Mejor sería comenzar a adoptar estándares de eficiencia para que los nuevos vehículos sean cada menos”, advierte Hernando, coautor del estudio.
Contrapunto
El subsecretario del Medio Ambiente, Marcelo Mena, dice que el plan “les pega a los vehículos diésel más sucios. El salto que se logra desde los diésel Euro IV de 2011 a los Euro V de 2012 es sustancial, porque contaminan 20 veces menos, al incorporar un filtro. La medida de la restricción por sí sola cuesta US$ 66 millones, con beneficios en torno a US$ 2.000 millones en salud, congestión, combustible y otros”.
En cuanto a la restricción por congestión, el estudio señala que al pagar el paseo diario se acaba con la idea de internalizar el costo de circular en una ciudad congestionada. Asimismo, aseguran que establecer el valor del pase diario en razón del avalúo del auto desincentivará una deseada renovación del parque.
El ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, advierte que los autos más antiguos no podrán eximirse de la restricción pagando el pase diario y añade que las restricciones “son progresivas en promedio, ya que benefician a los usuarios del transporte público, que son mayoritariamente de nivel socioeconómico medio o bajo”.
Para la congestión, el especialista Razmilic propone una tarificación vial (cobro por ingresar a una zona de alto tráfico). “No hay que pensarla como una medida de recaudación, sino como herramienta de gestión de tránsito. No tiene sentido reducir en 20% el número de autos circulando en toda la ciudad a toda hora. La tarificación puede aplicarse donde y cuando corresponde”.
Según Raimundo Cruzat, especialista en transportes, “la restricción por congestión es una simplificación a temas complejos. No funciona y produce el efecto contrario a largo plazo. Los países que han sido exitosos en reducir la congestión lo hacen con tarificación vial”.
Problemas
Los autores dicen que informar de los dígitos para una y otra restricción generará confusión en los ciudadanos. El avance de ambas medidasUn decreto y un proyecto de ley
Mientras la restricción por contaminación viene incluida en el decreto del nuevo plan de descontaminación de Santiago por material particulado fino (MP 2,5), que será ingresado a la Contraloría a fin de mes, para debutar en mayo próximo, el proyecto de ley que establece la misma medida contra los tacos avanza en la comisión de Transportes del Senado: en la próxima sesión sería aprobada y pasaría a la comisión de Hacienda. Respecto de esta última disposición, el ministro Andrés Gómez-Lobo dice que “no hay un cronograma especificado para esta norma, ya que primero hay que aprobar la ley, luego dictar los reglamentos y recién se podrá aplicar un piloto”.
Iniciativas del Gobierno
El proyecto de restricción por congestión nació de una moción de los senadores Guido Girardi, Manuel Antonio Matta y Manuel José Ossandón. Luego, el Gobierno lo auspició incorporando la figura del pase de eximición. El Ejecutivo también ha anunciado el envío de un proyecto de promovilidad con medidas como la gestión de estacionamientos, entre otras.