Finaliza restauración del Palacio Cousiño y se anuncia su apertura al público

A fines del siglo XIX e inicios del XX, el sector sur de la Alameda comenzó a experimentar un fuerte cambio, sobre todo arquitectónico, debido a que las familias con más recursos de la época lo eligieron para construir sus casas y palacios.

Una de las construcciones destacadas del sector, ya sea por su arquitectura, historia y decoración, es el Palacio Cousiño, ubicado en la calle Dieciocho 438 (esquina Santa Isabel).

Diseñado por el arquitecto francés Paul Lathoud, el mismo a cargo del Museo Nacional de Historia Natural y de la primera etapa del Cementerio Católico de Santiago, entre otras obras, fue construido entre 1870 y 1878 como una residencia para la empresaria Isidora Goyenechea, viuda del también empresario, Luis Cousiño, quien entre sus negocios tenía minas de carbón, plata y carbón, además de inversiones textiles y vitivinícolas.

La propiedad fue una de las primeras de Chile en tener un ascensor y su decoración se trajo exclusivamente desde Francia, a pesar que la empresaria vivió intermitentemente en ella y la mantuvo hasta 1928.

Doce años más tarde fue adquirida por la Municipalidad de Santiago que en 1977 la abrió como un museo, pero en 2010 debió cerrar producto de los daños que sufrió con el terremoto del 27 de febrero.

Desde entonces solo han permanecido abiertos los jardines, diseñados por el paisajista Manuel Arana, el mismo que proyectó el Parque Cousiño, hoy llamado Parque O’Higgins. Sin embargo, en 2015, se comenzaron a ejecutar las obras de restauración que fueron inauguradas hace unos días.

El plan de puesta en valor tuvo un costo de $900 millones y fue impulsado por el Gobierno Regional y la Municipalidad de Santiago. Con este monto fue posible recuperar las fachadas y devolverles su color original, pasando del blanco al damasco, restaurar el dormitorio de Isidora Cousiño y otras habitaciones, y arreglar parte del cierre perimetral del parque, el que durante los últimos años se ha podido visitar.

Un hallazgo que se hizo durante la restauración fue el de una cava que no estaba habilitada, pero que se pudo recuperar como una nueva sala de exposiciones, según informa la municipalidad.

Acerca de los trabajos de puesta en valor del palacio y sus jardines, declarados Monumento Nacional en 1981, la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, dijo que “estamos muy contentos de que estén concluyendo estas obras y próximamente se van a reestablecer las visitas de público en general y de colegios, que con tanto interés siempre han querido conocer de este edificio patrimonial”.

Por su parte, el intendente metropolitano, Claudio Orrego, sostuvo que “estamos trabajando en el desarrollo de una ciudad que tenga entre sus prioridades resguardar su identidad y su historia”.