Proponen proteger obras patrimoniales a través de GPS
Proyecto de ley busca aumentar seguridad en los museos. Dibam ya ha implementado “turnos éticos” para resguardar piezas históricas.
El robo de la espada de Manuel Bulnes, valorada en $ 450 millones, desde el Museo Histórico Nacional, ocurrido el 3 de agosto pasado, es uno de los casos más emblemáticos de sustracción de piezas patrimoniales en Chile, pero no es el único. Según cifras entregadas por la Fiscalía Nacional, entre 2006 y 2015 ingresaron al sistema penal 756 casos de daños o sustracciones en monumentos nacionales. (Ver infografía)
En este contexto han surgido algunos proyectos de ley que buscan incrementar la seguridad en los museos. Uno de ellos fue ingresado recientemente por los senadores Francisco Chahuán (RN) e Iván Moreira (UDI). En el texto señalan que “las piezas culturales, obras pictóricas y colecciones de los museos deberán tener insertas en su interior un circuito integrado conectado a un sistema de posicionamiento global (GPS) que permita su seguimiento y localización en caso de ser sustraídas”.
El senador Chahuán cuenta que ha conversado el tema con la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam) para llevar a cabo esta propuesta. “La Dibam está haciendo una cuantificación del costo de implementar estas medidas de seguridad. Nosotros estamos convencidos que estos robos se hacen por encargo de personas que conocen bien el valor cultural y económico, y esto da origen a exportaciones ilícitas”. En este sentido, el senador agrega que presentó otro proyecto para establecer normas más rigurosas en el caso de tráfico ilícito de patrimonio cultural, pues la actual legislación no contempla sanciones para los dueños o poseedores de piezas de este tipo en caso de incumplir con los registros obligatorios.
Medidas de seguridad
Respecto de la iniciativa propuesta por los parlamentarios, el director de la Dibam, Angel Cabeza, señala que “nos parece una buena iniciativa que viene a complementar lo que ya está realizando la Dibam en materia de seguridad”. Cabeza cuenta que en muchas bibliotecas del país se está implementando la instalación de chips en los libros con el objetivo de evitar robos o que se saquen de sala sin previa autorización. “Por lo mismo, nos parece que la idea del GPS vendría a complementar esta estrategia de seguridad que ya estábamos analizando implementar en algunas colecciones de los museos. Ahora queda ver la factibilidad de su implementación”.
En relación con las medidas de seguridad actuales, Cabeza destaca la importancia y compromiso de los funcionarios de los museos. “En el Museo Histórico Nacional, su director junto con sus funcionarios, luego de lo ocurrido con la espada de Bulnes, realizan turnos ‘éticos’ para apoyar la labor de seguridad en los horarios de mayor demanda”.
Además agrega que “en la actualidad se está realizando mantención a los sistemas de seguridad, junto con la futura compra de nuevas radios y el mantenimiento de otras”.