Más de cinco mil personas han usado el bus eléctrico del centro de la capital
Comenzó a operar en mayo pasado en el barrio cívico:
Los usuarios lo utilizan para ahorrarse caminatas y como paseo turístico.
Daniel Salazar, empleado, se sube al bus eléctrico que desde mayo circula por el centro de Santiago. Mientras el vehículo se desplaza por la calle Curicó, el hombre recuerda: “Lo importante es que es eléctrico y no contamina. En el fondo, es lo mismo que un trolebús, pero en vez de tomar la corriente de los cables, lo hace desde las baterías”.
El vehículo comenzó a operar en mayo en la comuna de Santiago, en un cuadrante que parte desde Morandé con Rosas y sigue por General Mackenna, Ismael Valdés Vergara, José Miguel de la Barra, Santa Lucía, Diagonal Paraguay, Portugal, Curicó, Tarapacá, Zenteno y Morandé. El recorrido es cada una hora entre las 10:00 y las 16:00 horas. Es un trayecto de casi seis kilómetros.
Hasta fines de agosto, el bus ha transportado a cerca de cinco mil pasajeros. La alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, señaló que el objetivo del bus “es introducir la inquietud por tecnologías eléctricas en el transporte público”.
A largo plazo, indicó la edil, se espera que en la próxima licitación del Transantiago en 2018 “se incorpore al menos un porcentaje relevante de buses eléctricos y que los ciudadanos sean activos en proponerlos”.
El vehículo gasta a diario 20% de carga de su batería. En las noches, es guardado en el Parque O’Higgins, donde se encuentra su punto de carga.
Desde mayo hasta fines de agosto, el transporte diario de pasajeros varía entre 50 y 60 personas. Aunque algunos lo usan efectivamente para transportarse, otros lo ven como un atractivo turístico.
María Teresa Gurtubay con sus hijas Pamela y Claudia Correa subieron al bus “porque tomamos uno parecido en España. No suenan, no se mueven, no contaminan”, comenta la madre.
Dentro del bus hay cargadores de celulares, wifi y un espacio para sillas de ruedas. Suena un poco cuando está en movimiento, pero detenido, frente a un semáforo, es totalmente silencioso.
La experiencia de este bus, financiado por Chilectra, es la segunda en la capital. Según indicó el gerente de Innovación de esa empresa, Jean Paul Zalaquett, este bus ya se utilizó en 2013 para el transporte de alumnos de una universidad en Huechuraba. “Este bus significa un bajo consumo. En este período, nos hemos ahorrado 4.500 litros de diésel”, comparado con un bus normal.