Aguas Andinas invertirá US$ 830 millones a 2020: apuesta a renovar redes y evitar cortes
Presidente de la mayor sanitaria del país, Guillermo Pickering, aborda planes y últimos episodios críticos
La compañía reclutó al ex contralor Ramiro Mendoza como abogado para realizar su defensa antes la SISS, que en agosto la sancionó con $450 millones por la interrupción del suministro en abril.
Guillermo Pickering asegura que está, desde hace unos 15 años, fuera de la política activa tras ser subsecretario del Interior del Gobierno de Eduardo Frei. Su vínculo con el sector sanitario es más antiguo. Se remonta a 1995, cuando asumió como fiscal de Emos, luego fue abogado de Esval en Valparaíso y, posteriormente, presidente del gremio de empresas sanitarias (Andess).
Desde ese último cargo pasó, en abril pasado, a la presidencia de Aguas Andinas, empresa a la que por más de 15 años prestó servicios como asesor legal externo.
Pickering tomó las riendas de la sanitaria -la más grande del país y que abastece a ocho millones de personas-, coincidiendo con una importante crisis, pues días antes de su arribo, cerca de un millón de clientes de la Región Metropolitana quedó sin servicio por efecto de fuertes lluvias y turbiedad del río Maipo. Luego, en junio, se rompió una de sus matrices en Providencia, afectando a espacios públicos y a Metro.
En total, esos eventos ya le significaron a la compañía gastos por $3 mil millones, sin considerar multas aplicadas por la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), que están en trámite por otro carril.
De esa cifra, unos $1.000 millones están ligados al evento de Providencia, destinando $450 millones a reposición de pavimentos y otra parte a Metro, afirmó Pickering. El ejecutivo dio a “El Mercurio” su primera entrevista en el cargo, detallando, entre otros, los ejes de las inversiones por $550 mil millones, unos US$ 830 millones -tipo de cambio actual-, que contempla el plan de desarrollo 2015-2020, período incluido en las tarifas vigentes.
Aumentar la autonomía en abastecimiento en períodos críticos de nueve a 32 horas, renovación de redes de aguas y contar con una flota de mil vehículos impulsados por biogás producido en plantas propias, son algunas de las apuestas.
-¿Le ha tocado “bailar con la fea” en estos meses?
“Nunca estos cargos son fáciles y a mí, en la vida, me ha encantado siempre bailar con la fea, son más simpáticas que las bonitas y, generalmente, más inteligentes”.
-¿Cómo compatibiliza esas crisis con la instalación en el cargo?
“Seguimos haciendo nuestro trabajo de la mejor manera posible, pero hemos enfrentado situaciones complejas. En el caso de la interrupción del servicio, por las turbiedades del río Maipo, es una fuerza mayor. No somos infalibles -ninguna empresa lo es-, pero hemos respondido con celeridad, no solo en la emergencia, sino en la construcción de obras para mitigar de forma preventiva la situación. La seguridad de abastecimiento esa vez fue de nueve horas, eso tras invertir más de US$ 70 millones en la fase uno del plan de seguridad de abastecimiento. También hemos proyectado realizar obras de seguridad adicionales. Hemos dado la cara”.
-¿Entonces no comparte la multa de $450 millones que le aplicó la SISS?
“Por supuesto que no. Es normal que entre el regulador y el regulado existan diferencias de criterios. Consideramos que la multa es injusta porque es un caso de fuerza mayor y eso exonera de responsabilidad”.
-¿Ve un cambio de mano de la SISS? El nuevo superintendente dijo en julio que, en materia de reposición de infraestructura, “las empresas están al debe” y en agosto se le aplica dos multas a Aguas Andinas.
“Afortunadamente en Chile existe el Estado de Derecho. El regulador puede interpretar las normas y aplicar sanciones, y si las empresas consideran que están equivocadas o son abusivas, las pueden recurrir. Hemos recurrido las multas que nos han presentado. Nuestro abogado en esto es Ramiro Mendoza (ex contralor de la República), una persona altamente prestigiada como abogado en derecho administrativo y con quien fui compañero de universidad. No califico intenciones (de la SISS), pero cuando encontremos que hay actos que son abusivos o discrecionales, nos defenderemos”.
-¿Qué inversiones están realizando en renovación de redes y garantizar suministro?
“Aguas Andinas tiene 15 mil kilómetros de redes de aguas y tenemos una tasa de fallas de 7,8 roturas cada 100 kilómetros, similar a la de Múnich, Alemania. En Chile, el promedio de fallas es de 19,5. Pero no nos quedamos de brazos cruzados ni estamos felices por esas cifras. Tenemos un plan de inversiones entre 2015 y 2020 de $550 mil millones. El plan de eficiencia hidráulica es de US$ 30 millones. Se requiere un sofisticado sistema de detección de fugas. A la vez, se están haciendo reposiciones de redes por US$ 80 millones. Son inversiones que forman parte del plan de desarrollo y otras voluntarias”.
“Además, está la segunda fase de estanques en Pirque, que son otros US$ 90 millones a US$ 100 millones, que dará seguridad de abastecimiento por 32 horas, pero la Superintendencia nos ha pedido un diálogo para tener 48 horas”.
-¿Eso es lo medular de las inversiones?
“Hace años estamos teniendo acuerdos de compra de recursos hídricos, de uso eficiente del embalse El Yeso, de captaciones subterráneas e infiltración de napas. Hemos incrementado en 25% nuestra capacidad de producción gracias a las obras de seguridad y estamos interviniendo áreas para prestar a la comunidad el servicio que se merece. A la vez, nos gustaría renovar en los próximos años toda nuestra flota de vehículos que son más de mil y que todos sean ecológicos, con energía que produzcamos nosotros. Las plantas de tratamiento, La Farfana y El Trebal, producen biogás y pretendemos darle un uso productivo”.
-¿Cuál es su postura respecto del cambio al Código de Aguas?
“Cómo nos vamos a oponer a una reforma que prioriza el consumo humano”.
-Estamos en período eleccionario, ¿elaboraron pautas internas sobre aportes a la política?
“Antes de cualquier norma interna está la Ley, que prohíbe a las empresas a hacer aportes a los que se refiere el Servicio Electoral. Seremos extremadamente rigurosos en esa materia. Hemos creado una unidad con un oficial de compliance , que depende del presidente del directorio y velará por el cumplimiento de las normas. Aprobamos una política anticorrupción y una norma de donaciones, auspicios y patrocinios, las que concentraremos en entidades sin fines de lucro que tengan que ver con el objetivo de la sociedad”.
“Nunca estos cargos son fáciles y a mí, en la vida, me ha encantado siempre bailar con la fea, son más simpáticas que las bonitas y, generalmente, más inteligentes”.
“Aguas Andinas ha invertido más de la mitad que todo el sector sanitario desde 2000 a la fecha: casi US$ 2.500 millones”.