Encuesta Casen: municipios de Cañete y Putre analizan su condición como los más pobres
Por C. Burgos, A. Irarrázabal y X. Bertin.
Con el menor índice en el ítem de ingreso, la repartición del Biobío apunta a sus fuentes de trabajo.
Con pesar, pero también con resignación, fueron recibidos en Cañete y Putre los recientes resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional 2015, Casen, que las situó como las comunas con mayores porcentajes de pobreza, dentro de las 139 comunas analizadas. Según la muestra, que primera vez entregó una radiografía de la pobreza a nivel comunal, Cañete es la más pobre del país según ingresos económicos; y Putre, la que presenta los mayores índices de pobreza multidimensional.
Así, de acuerdo a los resultados, un 38,1% de los habitantes de Cañete, en la provincia de Arauco (Región del Biobío), forman parte de hogares cuyos ingresos económicos no alcanzan el mínimo requerido para cubrir sus necesidades básicas.
En opinión del alcalde de Cañete, Abraham Silva (DC), esto responde a que en su sector “hay un falta de mano de obra calificada y, por lo tanto, mejor pagada; y también a una creciente demanda de trabajo por parte de las mujeres, que hace que los ingresos hoy sean limitados”. El edil agrega que si bien Cañete es una ciudad con un gran patrimonio natural, “hoy día no se le está entregando el suficiente valor agregado que podría darle más trabajo a la población de nuestra comuna, que sigue creciendo en número”.
Para Silva, el desafío es crear fuentes de empleo estables, ya que hoy en día la mayoría de sus familias depende de ingresos precarios derivados de planes y programas estatales temporales. “En el mundo rural se requiere que la entrega de tierras vaya acompañada de planes productivos adecuados, para ponerle fin al centralismo”.
Rumbo al desierto
En Putre, en tanto, en la Región de Arica y Parinacota, el 58,2% de sus hogares están marcados por la pobreza multidimensional. Esta variable no sólo mide la disponibilidad de dinero, sino que apunta a otras áreas de bienestar, como inadecuadas condiciones en términos de acceso a la educación, salud trabajo y seguridad social; vivienda y entorno; y redes y cohesión social.
Para la concejala de la comuna Lorena Ventura (RN) los datos de la encuesta no la sorprenden, ya que reflejarían la realidad cotidiana que viven los dos mil habitantes de este pequeño poblado fronterizo con Bolivia, capital de la provincia de Parinacota. A su juicio, hay un problema de gestión del Estado asociado a un excesivo centralismo, que impiden mejorar la calidad de vida de los pueblos aislados.
“Hay un problema de políticas públicas a nivel país, porque éstas no llegan a las zonas extremas. Falta innovación en proyectos vinculados la comuna, como potenciar el turismo, ganadería y agricultura, consi- derando también que aquí vive mucha gente de la tercera edad”, dijo Ventura.
Planteó que las decisiones se tomen acorde a la realidad de sus habitantes y sus ejes de desarrollo.