Las plazas de bolsillo siguen terminando con la ciudad eriaza
A fin de mes, un sitio baldío e icónico de Santiago dará paso a un nuevo espacio público.
En los siete meses que lleva abierta, más de 50 mil personas han visitado la plaza de bolsillo que fue habilitada en el terreno eriazo ubicado entre la Intendencia y el Ministerio de Obras Públicas, frente a La Moneda. Ese mismo sitio donde se iba a levantar el edificio de la Coordinación de Concesiones dio paso a mesas, carritos de comida, murales y visitantes que encuentran en este espacio uno de los pocos sitios para descansar del tráfago del centro. Se ha convertido, incluso, en un referente turístico para extranjeros sedientos de fotografías.
La idea del gobierno regional y la Dirección de Arquitectura del MOP, se ha propagado por una ciudad que, según un estudio de la consultora Atisba, tiene más de dos mil terrenos eriazos. Hoy es posible encontrar estas plazas temporales (muchos claman que sean definitivas) en el Barrio Las Telas (Independencia), Padre Mariano 140 (Providencia) y Abate Molina con Salvador Sanfuentes (barrio Meiggs). A ellas se sumará una en Santo Domingo con Teatinos.
Además de su aporte urbano, las plazas de bolsillo debiesen llamar a la reflexión creativa: su instalación permite constatar cuánto cambia una ciudad con soluciones de bajo costo para ciudadanos apetentes de espacios públicos de calidad.