Sistema de transporte público fluvial no avanza en Valdivia
Se presentó en 2013 y aún no comienza:
La única empresa se niega a operar por falta de legislación que la regule.
Muelles construidos con fondos públicos sin mayor uso, con pocas medidas de seguridad e incluso cerrados en su acceso.
Así luce actualmente la Red de Paraderos Fluviales de Valdivia, iniciativa inédita en el país que en 2013, y junto con una flota de embarcaciones solares, prometía convertirse en el pilar fundamental de un nuevo sistema de transporte público, una alternativa a las micros y colectivos de la ciudad.
Construidos con aportes de la Subsecretaría de Desarrollo Regional, a través del Programa de Mejoramiento Urbano (PMU), el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, y ejecutados por el municipio, hoy existen cinco paraderos edificados a orillas de los ríos Valdivia y Calle Calle, cada uno con un costo aproximado de $60 millones, pero que prácticamente no son utilizados por Transportes TFS, la única empresa de taxis fluviales de la ciudad, ni tampoco por las embarcaciones turísticas que no pueden atracar en ellos por su eslora (longitud) de más de 9 metros. El mayor uso que se les da hoy es para amarrar embarcaciones particulares.
“Se suponía que seríamos las micros del río”, sostiene Mauricio Hodges, gerente de operaciones de Transportes TFS, quien explica que la ausencia de una normativa que regule el uso de esos espacios y medidas de seguridad deficitarias impiden que usen los paraderos. “Desde un principio solicitamos una norma que diga a las demás embarcaciones o usuarios del río que esos son como los paraderos de micro, pero en el agua; es decir, que no se puede amarrar una embarcación porque entorpecería el libre tránsito de los demás, y por ende, el servicio”, dijo.
Álvaro Palacios, asesor urbanista de la Municipalidad de Valdivia, sostiene que “no es que el sistema no funcione, sino que nadie se imaginó que la navegación fluvial podía ser un modo de transporte urbano. Ese medio hoy es fiscalizado por el Ministerio de Defensa y ese es un cambio legislativo que se tiene que hacer”.
En cuanto a los paraderos no construidos, Palacios dice que a los cinco existentes hoy se les sumará uno más, y los cuatro restantes serán reevaluados, dado que “no queremos generar una red tan densa”.
A ello se suma el nulo acceso que presenta el paradero ubicado en las bodegas de la Dirección de Vialidad del MOP en Valdivia, que se halla bloqueado por una barrera metálica, dado que nadie ha contactado al personal del recinto sobre el uso que tendrá la estructura flotante para el transporte público.
Para la seremi de Transporte y Telecomunicaciones, Paz de la Maza, el problema radica en que no existe una normativa que reconozca el río como una vía pública. “Eso pasa por presentar un proyecto de ley, (…) pero la infraestructura funciona; lo que no funciona es el sistema de transporte fluvial como sistema público, solo funciona de manera privada”, dijo.
Normativa
El tráfico fluvial está regulado por el Ministerio de Defensa, no por el de Transportes.