Plan antiesmog: recién hacia 2027 se renovarían buses del Transantiago
Por Manuel Valencia.
En los 10 años de la estrategia de descontaminación seguirán circulando máquinas viejas
Solo tres mil de los 6.461 vehículos del sistema serían reemplazados en 2019, cuando se exija norma de ingreso Euro VI.
El nuevo plan de descontaminación de Santiago, que busca reducir en hasta 60% las emisiones de material particulado fino (MP 2,5) hasta 2027, debutará con diversas medidas para las fuentes móviles, responsables de alrededor de un tercio del MP 2,5 (por emisiones directas como por gases precursores)
Entre ellas, se exigirá que todos los buses nuevos que ingresen al Transantiago desde 2019 cuenten con la norma de emisión Euro VI.
En el estudio de la consultora Geasur, que evaluó las medidas de transportes para el nuevo plan antiesmog, se proyectaba que hacia 2023 se renovaría todo el parque con la nueva tecnología, para cumplir la meta de reducir en 30% las emisiones de MP 2,5 y sus gases precursores.
Sin embargo, fuentes de los operadores dudan que esto se cumpla, debido a que cerca de tres mil de los 6.461 buses del Transantiago fueron comprados en los últimos cinco años “y aún quedan más de cinco (años) más para amortizar la inversión de haberlos comprado”, señalan. Así, en el decenio del plan anticontaminación convivirán buses con la nueva norma de emisión, Euro VI, y otros más viejos que ensuciarán más.
“Siempre ocurre eso cuando se pone una norma para los nuevos que ingresan. En diez años, uno esperaría que la mayoría de la flota sea Euro VI o superior, pero también hay que considerar que los buses del transporte público representan 7% de las emisiones de las fuentes móviles”, sostiene el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo.
El subsecretario de Medio Ambiente, Marcelo Mena, dice que se harán controles de emisión para la flota vigente y adelanta que se podrán aplicar tecnologías para que los buses viejos mejoren sus niveles de contaminación.
El especialista en medio ambiente de la UC, Luis Cifuentes, advierte que en el Transantiago original se comprometió instalar filtros de partículas, lo que no se cumplió. “Los buses más antiguos emiten mucho más. Por diseño, son más contaminantes; y por mantención, emiten una bocanada de humor negro, de hollín. Eso es preocupante”, afirma.
Irarrázaval con cámarasHacia fin de año se espera que debuten las cámaras para fiscalizar el ingreso de autos a pistas solo bus del Transantiago en Ñuñoa. Específicamente, en Irarrázaval, Macul y Ossa. Los 245 dispositivos se instalarán hasta el primer trimestre de 2017 también en Los Leones, Bilbao, Vespucio Oriente, Vicuña Mackenna y Pajaritos. Costarán $ 2.183 millones y subirán a 80 los kilómetros de calles fiscalizadas. El plan contempla cuatro etapas más, para llegar a 300 kilómetros de arterias.
