7 de November, 2016

Cómo diseñar un cruce ciclista seguro según la intersección más transitada del mundo

Por Constanza Martínez Gaete

Lo más probable es que más de alguno se haya impresionado por este GIF que muestra cómo es la hora peak del tráfico en Copenhague. Pero, ¿se imaginan cuántos ciclistas pasan por ahí?

Según datos de la consultora de diseño Copenhagenize, cada día transitan -nada más y nada menos que- 42.600 ciclistas. De hecho, el 86% del tráfico de este cruce conocido como Søtorvet, por el nombre del edificio que está al frente, es en bicicleta.

Estos números lo convierten en el cruce ciclista más transitado del mundo que además se luce como uno de los más seguros. ¿A qué se debe?

Flickr Usuario Mikael Colville-Andersen Licencia © CC BY 2.0

De acuerdo al planificador urbano de la consultora, James Thoem, hay tres elementos de diseño que contribuyen a que esto sea posible.

El primero tiene relación con las líneas de detención. A diferencia de otras intersecciones, aquí la línea de detención de los automovilistas está cinco metros más atrás de la esquina en comparación la de los ciclistas. De esta manera, quienes andan en bicicleta son mucho más visibles, sobre todo ante quienes van a girar a la derecha.

El segundo elemento corresponde a los semáforos para ciclistas, los que no necesariamente son considerados en las intersecciones. En el cruce Søtorvet los semáforos no solo están enfocados en los ciclistas y automovilistas al estar en su ruta, sino que además tienen dos consideraciones con este primer grupo.

Una consiste en que están ubicados a una altura promedio de los ojos y la segunda es que se les da la luz ver seis segundos antes que a los automovilistas.

Así, cada vez que un automovilista gire a la derecha, tendrá a los ciclistas más visibles desde un principio y se evitará que ambos vehículos se pongan en movimiento casi al mismo tiempo, por lo que disminuyen los conflictos.

El tercer y último elemento que favorece la eficiencia y seguridad de este cruce es el color en la calzada. Ahora bien, más de alguno puede preguntar porqué en Copenhague se eligió el azul. La respuesta está en que después de varios estudios se concluyó que es uno de los colores que mantiene el brillo por mayor tiempo.

Junto con esto, el planificador explica que dos características de estos cruces es que tienen 3 metros de ancho y que lo recomendable es que las intersecciones unan dos calles, pero no más porque o sino comienza a bajar la sensación de seguridad en los ciclistas.

© Flickr Usuario Mikael Colville-Andersen Licencia CC BY-NC-ND 2.0

Los tres ejes de diseño descritos tienen en común que buscan hacer que los ciclistas sean más visibles para todos quienes estén en la calle, pero principalmente para los automovilistas.

Cuando esto se cumple, los ciclistas tienden a realizar movimientos más intuitivos, lógicos y seguros, según explican desde Copenhagenize, empresa que participó en el diseño de Søtorvet.

En este video realizado por Streetfilms se muestran las características descritas.