Precios de tag y peajes subirían un 6,6% en 2017
Reajuste confirma tendencia a la baja de los últimos dos años. Usuarios critican calidad de servicio. Gremios apuntan a falta de obras.
Un 6,6% subirían las tarifas de tag y peaje en las diferentes carreteras concesionadas del país y del Gran Santiago.
Así se desprende del cálculo realizado tras tomar el IPC de 12 meses al mes de noviembre, que sería del 3%, y adicionarlo al 3,5% adicional que estipuló el Ministerio de Obras Públicas (MOP) en los contratos con las empresas concesionarias que administran las rutas.
El cálculo se basa en la variación de 0,1% para noviembre, que definieron los economistas en la encuesta de expectativas económicas que realiza el Banco Central.
Por ejemplo, la Autopista Central subiría su tarifa base en $ 4, pasando de $ 60,257 a $ 64,233. Sin embargo, cuando el reajuste se aplica a un pórtico, se deben considerar los kilómetros asociados al tramo. El tramo dirección norte-sur de Alameda-Carlos Valdovinos hoy tiene un valor de $ 213,91, con lo cual quedaría en $228,027 al aplicar el 6,6%. Los nuevos precios deberán ser informados el próximo 16 de diciembre por todas las autopistas y comienzan a regir, en su mayoría, el 1 de enero.
La cifra es menor al reajuste que se aplicó este año, de 7,6%, y de 9,2% que hubo en 2015. Juan Eduardo Saldivia, presidente de Copsa, gremio que agrupa a las concesionarias, explicó que eso ocurre porque “el IPC ha ido bajando y eso implica que tendremos un reajuste menor que en los últimos años”.
Sin embargo, la noticia del reajuste no cayó bien entre los usuarios. Así lo planteó Vicente Faúndez, presidente de la Asociación de Automovilistas Unidos (Auch), quien dijo que “es injusto que el Estado garantice un 3,5% adicional al IPC a las autopistas considerando el servicio que dan. La Ruta 5 siempre tuvo tres pistas y sigue igual. Hoy, en simples palabras, se paga por andar en un taco”.
El presidente de Conadecus, agrupación de consumidores, Hernán Calderón, añadió que “es abusivo seguir cobrando más si la vía está congestionada y lo peor es que el MOP renegocia los contratos sin avisarle a nadie y sin ningún cambio en el cálculo de la tarifa como se anunció. Si hubiera un servicio de mejor calidad, claro que estaríamos dispuestos a pagar, pero esa no es la realidad”.
Saldivia aseguró que el 95% de la congestión en la vía rápida responde al “taco de la superficie que se proyecta a la autopista. Salgo de la autopista y me encuentro con un cruce, un puente o un paradero del Transantiago. Hay un tema de la interrelación que no se ha estado resolviendo”.
En 2014 el MOP solicitó a los concesionarios identificar los nudos de congestión entre la ciudad y las autopistas. Según el representante de Copsa, “los puntos están identificados y planteados, pero desgraciadamente no hemos logrado un avance en aquello”. Sobre las tarifas de saturación u hora punta, Saldivia añadió que “la concesionaria tiene que presentar un estudio al MOP que demuestre que en determinados días y horas hay saturación; cuando eso queda demostrado, el MOP autoriza dicho cobro. Por eso es tan importante ir liberando obstáculos que generan saturación”.