En El Quisco habilitarán este verano la primera playa inclusiva de la Quinta Región
Con accesos para discapacitados hasta el mar:
En Viña del Mar, la municipalidad espera acondicionar en los próximos dos años los 14 balnearios de la comuna, para lo cual se están estudiando tipos de equipamiento.
A comienzos de año, la Municipalidad de El Quisco comenzó la marcha blanca de la playa Las Conchitas como el primer balneario inclusivo de la Región de Valparaíso, y el próximo verano funcionará oficialmente con todos los elementos necesarios para que las personas con discapacidad no solo tengan acceso a la arena, sino que puedan también llegar sin riesgos al mar.
“Esta es una idea que teníamos desde hace años y que comenzamos a impulsar dentro de los programas de accesibilidad universal a todos los espacios públicos”, señaló la alcaldesa de El Quisco, Natalia Carrasco.
La autoridad comunal detalló que, al ser la primera con estas características en la Quinta Región, espera que tenga sustentabilidad en el tiempo y que sea replicada en todo el litoral central.
El tema de la inclusividad en las playas fue tratado recientemente en la primera Jornada Nacional de Ecoturismo Marino, organizada por la Universidad Andrés Bello, en Viña del Mar.
En la ocasión, la encargada de Fomento Productivo de la Municipalidad de El Quisco, Marcela Muñoz, dijo que en la playa Las Conchitas se construyeron rampas de acceso y se hizo una inversión en esterillas de plástico de alta densidad para resistir mucho peso, que permiten acceder a la personas en sillas de ruedas, con bastones, con coches y otros implementos para desplazarse. Además, para que quienes tienen limitaciones de movimiento puedan ingresar hasta el mar, se incorporaron dos sillas anfibias, con flotadores y ruedas grandes, especialmente construidas para trasladar personas por la arena. Estas son operadas por dos personas.
“Para este verano, sumará un kinesiólogo y trabajará con profesionales del Centro de Salud Familiar para incorporar terapias en el mar e incluso las prácticas de algunos deportes para discapacitados”, añadió.
El mes pasado, Sernatur le otorgó el reconocimiento como playa inclusiva a Las Conchitas.
En Viña del Mar, el funcionamiento de playas inclusivas es analizado por la Comisión Técnica de Borde Costero, que encabeza el municipio e integran representantes de servicios públicos. El director de Operaciones y Servicios de esa municipalidad, Patricio Moya, precisó que este verano habrá implementación en algunas, pero que en los próximos dos años las 14 playas de la comuna serán inclusivas. Por ahora, dijo, ya se instalaron máquinas de ejercicios especiales en el parque costero.
“Hemos visto diversos equipamientos y sabemos que no se trata de inversiones muy altas, porque en todo el parque costero existe implementación para que personas con limitaciones de movilidad puedan pasear. Ahora se requiere que tengan acceso hasta el mar, y para ello se deben instalar franjas destinadas a que permitan el traslado hasta el agua”, relató.
El director del Servicio Nacional para la Discapacidad (Senadis), Daniel Concha, recordó que a comienzos de este año se modificó la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción, y se estableció que todo espacio público, los edificios públicos que sean construidos, tiene que considerar criterios de accesibilidad universal.
“Esto es muy importante, ya que se traduce en que todos los planes de intervenciones que se hagan a espacios públicos, y en este caso playas que tienen carácter público, tienen que contemplar un diseño de accesibilidad universal”, indicó Concha.
Otras experiencias
Senadis destacó que ya existen experiencias de playas inclusivas en Villarrica y que se está trabajando también en Arica. Otras iniciativas se han desarrollado en Coronel, en la Octava Región. Balnearios sustentables para todos, y de estándar internacional”Chile tiene una extensa costa y nada le impide incorporarse a los países que ya han certificado sus playas con el sello internacional de Bandera Azul”, señala Lourdes Díaz, de la Fundación para La Educación Ambiental con base en Dinamarca. Esta organización otorga anualmente certificaciones de estándar internacional a las playas que reúnen diversos requisitos, entre ellos el de la accesibilidad universal.
Invitada por la Universidad Andrés Bello, explicó que las playas con “Bandera Azul” deben proteger el medio ambiente, contar con elementos de seguridad y servicios adecuados y permitir que todas las personas, sin exclusión, puedan llegar hasta el mar.
Para la directora de la carrera de Ecoturismo de la Universidad Andrés Bello, Mitzi Acevedo, “lo que se requiere en primer lugar es voluntad, planificación, inversión para adquirir y montar la infraestructura que se necesita para abordar la cadena de la accesibilidad (básicamente estacionamientos especiales, rampas de acceso al área de playa, rampas de madera o esterillas para ingresar al agua, sillas anfibias) y, por cierto, un encargado que desde la municipalidad vele por que su playa opere normalmente con este estándar”.