Humedad de 2% en capa vegetal agrava riesgo de incendios en RM
Por primera vez se alcanzan estos niveles máximos de sequedad en el “material verde” de la zona central, entre Coquimbo y El Maule.
Si bien el factor humano es la principal causa de los siete incendios forestales que hasta ayer se combatían en las regiones Metropolitana, Valparaíso y del Biobío, la extrema sequedad de la capa vegetal es lo que ha facilitado en mayor grado su propagación durante esta temporada, afectando hasta ayer a un total de 4.207 hectáreas en el país.
Así lo señaló Aarón Cavieres, director ejecutivo de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), para quien las zonas con mayor riesgo asociado a extrema sequedad estarían en los valles al norte de Santiago, al sur del lago Rapel -Región de O’Higgins- y en Hualañé, comuna al norte de la Región del Maule. “Hoy día, por primera vez en muchos años, tenemos todo el valle central, desde Coquimbo hasta El Maule, con un factor de humedad relativo del 2% para el material fino vegetal; es decir, pasto seco que arde muy fácilmente. Eso es prácticamente nada de humedad”, señaló Cavieres.
A este pasto seco se suman plantas vivas con niveles de estrés hídrico máximo, que mientras menos humedad tengan, más rápido arden. “En general, este año llovió poco y muy temprano, lo que se sumó a la sequía estructural que tiene la RM”, precisó el intendente Claudio Orrego.
Fernando Santibáñez, director del Centro de Agricultura y Medio Ambiente de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la U. de Chile, señaló que ha sido determinante la baja humedad ambiental esta temporada, inferior al 20% en algunos momentos. Esto, junto a las altas temperaturas, ayudó a secar el pasto en forma violenta. “En una época normal, la capa vegetal tiene de 4% a 5% de humedad, más del doble de lo que tiene hoy. Con un 2%, su combustión es realmente explosiva y se hace incontrolable en pocos minutos, comparable a un papel de diario expuesto al sol y al aire”, puntualizó.
Recursos para incendios
Si bien están dadas peores condiciones para la propagación de incendios, en la Conaf, respecto del año pasado, el presupuesto específico para el control de los siniestros es un 40,2% mayor. Son $ 26.044 millones, que en su mayor parte fueron invertidos en la compra de dos aviones Air Tractor (AT), más un tercero que llegará en diciembre, con cargo al próximo año. “El gran salto financiero fue a propósito de la compra de estos aviones, pasando de $ 482 millones a $ 3.600 millones en este ítem. El otro ítem en que crecimos fue en personal”, dijo Cavieres.
Los nuevos aviones fueron operados por primera vez en la RM en el combate de los recientes incendios en Lo Fontecilla y cuesta Lo Prado, este último aún activo y el más grande del país en lo que va del año, con 3.469 hectáreas destruidas. “En Santiago no habíamos trabajado con aviones y los incorporamos esta temporada. Están operando desde la Base Aérea El Bosque, en coordinación con la Fach. Son recursos que están a disposición de otras regiones también”, dijo el director de Onemi RM, Rodrigo Rojas.
Respecto del siniestro, agregó que si bien el escenario era mejor que el martes, preocupa la alerta meteorológica para hoy y mañana, con temperaturas sobre 33 grados: “Es un factor que complica, tanto en la generación como en la propagación del fuego”.