5 factores que hacen que los barrios sean caminables
La experiencia de caminar por un barrio puede ser mucho más enriquecedora si tiene ciertas características. Algunas tienen relación con los principales lugares de interés, otras con las dimensiones de las veredas y las calles, y también con los servicios que están disponibles, entre otras.
Con el objetivo de identificarlas y así promover su aplicación en diversas ciudades, sin dejar de lado el contexto local, la arquitecta y planificadora urbana Liz Treutel, que actualmente trabaja como planificadora de desarrollo económico en el Departamento de Transporte de Wiscosin y es miembro del Consejo Ambiental de Michigan, identificó cinco factores que tienen los barrios caminables. Éstos son:
1. Densidad
La relación entre la cantidad de personas y los lugares de interés que hay en un barrio pueden ser un reflejo de qué tan caminable es un barrio. En parte esto se explica porque habrá circulación de peatones hacia estos lugares que pueden ser de comercio, colegios, parques, servicios, etc.
En este sentido, Liz considera que un barrio es más provechoso cuando hay más personas por kilómetro cuadrado. Sin embargo, también plantea que esto no significa necesariamente que un barrio va a ser atractivo a pie si solo alcanza niveles tan altos como los de Manhattan.
2. Mezcla de uso de suelos
Si en un barrio hay casas, colegios y tiendas, entre otros lugares, da una mayor variedad de destinos a los que se puede llegar caminando. Para la planificadora urbana “las mejores mezclas de uso de suelo no solo tienen una gran cantidad de opciones, sino que tiene opciones entremezcladas”.
Al respecto, usa como ejemplo una situación muy común. Cuando vas camino a una reunión y quieres tomar un café antes, lo puedes hacer en un barrio que tiene un uso de suelo permitido para viviendas, comercio y oficinas.
3. Tramas urbanas como rejillas
Las calles que están diseñadas con 90º en las esquinas son más fáciles de recorrer por dos motivos. Primero, ofrecen rutas más directas, y segundo, más opciones de rutas. A su vez, estos caminos se pueden cambiar cada día sin tener que aumentar las distancias recorridas.
4. Edificios orientados hacia las personas
La ubicación de un edificio puede favorecer o afectar la transitabilidad de un barrio, según la arquitecta. En aquellas ciudades que son más caminables, los edificios se caracterizan por estar cerca de la vereda y tener numerosas ventanas que permiten conocer qué está pasando en el interior del edificio. Asimismo, permite que hayan “ojos en la calle” como la teoría de Jane Jacobs, dándole más seguridad a los peatones durante sus desplazamientos.
5. Manzanas pequeñas y calles angostas
El ancho de las calles es un factor muy vinculado al tamaño y la distribución de los edificios. Por este motivo, un factor que hace que un barrio sea más caminable es que las calles más angostas son más atractivas para caminar sumado a que los bloques o las manzanas sean pequeñas para dar una perspectiva poco intimidante mientras se recorre.
En cambio, las calles anchas incitan a que los automóviles circulen a mayores velocidades haciendo que cruzarlas sea más riesgoso.
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