Morosidad por no pago de tag alcanza los $ 70 mil millones en Autopista Central

Por Marjory Miranda.

La cifra, informó la concesionaria, corresponde a la deuda acumulada desde 2004 a la fecha.

Conductores que en cuatro años no han pagado su cuenta del tag es uno de los ejemplos más extremos que registra la sociedad concesionaria Autopista Central, que administra la Ruta 5 y el Eje General Velásquez (sistema norte-sur) en Santiago. Estas personas, junto con otros tipos de deudores, suman una morosidad acumulada de más de $ 70 mil millones, contando los cobros desde 2004 -cuando comenzó a operar la autopista- a la fecha.

Así lo informó el gerente general de esta firma, Christian Barrientos, quien dijo que al sumar todos los tipos de morosos, como los vehículos que pasan sin placa patente (1,7%); los infractores incobrables, que son aquellos que no tienen contrato de tag o tienen desactivado el dispositivo y no compran pase diario (2,4%); los que simplemente no cancelan (2,6%), y aquellos que, por ejemplo, tienen placas extranjeras (1%), la cifra de usuarios que no han pagado en el último año alcanza el 7,7%.

“Nosotros tenemos una morosidad del orden de los $ 70 mil millones acumulada de clientes que deben desde una factura por un día de atraso hasta tres a cuatro años morosos. Eso equivale a un período promedio de pago de cinco meses, es decir, el tiempo que demora en pagar una persona desde que se manda una factura”, explicó.

El problema, dijo Barrientos, es que la evasión va en aumento. Aseguró que del total de “la gente que está ingresando a la autopista sin un medio habilitado de pago, un porcentaje importante no paga su factura. En 2008, el 38% de estos usuarios no pagaba, mientras que actualmente esa cifra subió al 68%”.

¿Por qué se da esta tendencia? Juan Eduardo Saldivia, presidente de Copsa, gremio que agrupa a las concesionarias, señaló que “hay gente que no paga porque cree que nunca les van a cobrar. Están los que se atrasan y finalmente se ponen al día, pero también existe un porcentaje importante que comete fraude. Son personas que circulan con su sistema de televía desactivado, escondiendo la patente, o definitivamente sin esta”.

Y si bien, detalló Saldivia, este fenómeno afecta más a la Autopista Central por sobre las otras carreteras de Santiago, sería una de las razones por las que no se ha implementado el tag con modalidad free flow en las autopistas interurbanas.

Desde Vespucio Norte señalaron que otro inconveniente es la normativa que permite que las motocicletas no porten patente adelante. “El porcentaje de estos vehículos que transitan sin patente o con la patente trasera obstruida ya alcanza niveles cercanos al 70%”, señalaron.

El presidente de la Asociación de Automovilistas Unidos de Chile (Auch), Vicente Faúndez, dijo que la morosidad, en la mayoría de los casos, va de la mano con “personas que se atrasan porque tienen apremios económicos, otros no son de la zona y no hacen caso, y algunos pueden sentir que el servicio no es el adecuado. Pero con eso no se logra mejorar las cosas, se empeoran”.

Raimundo Cruzat, máster en planificación urbana y académico de la U. Católica, señaló que “el modelo de autopistas urbanas incluía el riesgo de que la gente no pagara; por eso, de alguna manera, a las concesionarias se les paga como se les paga”. Esto refiriéndose al reajuste que, además del IPC, tiene un piso asegurado del 3,5%. Para 2017 se espera un alza de 6,6%.

“Las empresas, si pueden, van a tratar de ajustar la tarifa lo más posible, a menos que vean una baja en su demanda, y eso es parte del contrato. Esta deuda no es como la del teléfono o el agua, donde si uno no paga se corta el servicio. En estos casos no se puede impedir el paso”, explicó Cruzat.

Según la normativa, quien no paga porque no tenía tag o patente pasa al juzgado de policía local del municipio que corresponde al pórtico. En el caso de los morosos que no cancelan la deuda, ésta pasa a una empresa de cobranza y se les puede aplicar una multa de 1 UTM ($ 46 mil).

Propuestas

Para revertir el escenario, Copsa ha propuesto dos medidas al Ministerio del Interior. Una es reducir los días de permiso que tiene un vehículo para circular sin patente, que podría rebajarse de cinco días a uno.

Esta idea fue respaldada por el secretario ejecutivo de Automóvil Club, Alberto Escobar, quien apuntó a la seguridad en accidentes, ya que “si un auto NN, me atropella o me choca y se da a la fuga, no tengo cómo saber quién fue. Además, no tiene seguro obligatorio de accidente personales, es decir, es un auto irregular. Darles cinco días de permiso para circular me parece que es una mala costumbre”.

Otro punto que Copsa postuló a Interior es mejorar el sistema de cruce de información entre el registro de vehículos motorizados y los registros de estos infractores. El objetivo de esto, dijo Saldivia, es que “cuando se vaya a renovar el permiso de circulación, se tenga la información al día sobre las deudas que tiene el vehículo. Por consiguiente, si mantiene morosidad, no pueda renovarlo”.