Hosp. Barros Luco se licitará de nuevo y repetirá proceso que había demorado un año
Retraso en la construcción es el principal efecto de la determinación:
Decisión se tomó al detectar que ninguna de las seis empresas interesadas en construir el recinto podía demostrar su “solvencia financiera”, según Salud.
Con la decisión de volver a cero el proceso de licitación del Hospital Barros Luco, el Ministerio de Salud terminó de resolver el futuro de los cuatro hospitales que Contraloría se abstuvo de tomar razón para la adjudicación de sus obras.
Con ello, uno de los proyectos hospitalarios más grandes del país -con un costo estimado de $300.434 millones y que este Gobierno se comprometió a dejar en construcción-, se retrasará en un plazo que la subsecretaria de Redes Asistenciales, Gisela Alarcón, dijo que no superará los seis meses.
La ahora fallida licitación para construir el Barros Luco se publicó el 19 de mayo de 2015 y las ofertas hechas por las seis empresas que concursaron se conocieron el 9 de junio de 2016. Es decir, demoró poco más de un año.
Según la subsecretaria, en ese proceso hubo que hacer ajustes y mejorar las bases de licitación, “lo que no debería ocurrir ahora”, por lo que el nuevo concurso tomaría menos tiempo.
Alarcón detalló que la decisión de volver a licitar se justifica porque las seis empresas interesadas en construir ese hospital “tienen la misma falencia sobre la completitud de los antecedentes de todas las obras que tienen a cargo, nacional e internacionalmente”.
Esa información es crucial, dijo la subsecretaria, porque “permite conocer la solvencia financiera para hacerse cargo de los proyectos”. Por eso, la única solución encontrada fue hacer una nueva licitación “los próximos días”, según Alarcón.
El Barros Luco es el segundo de los cuatro establecimientos sobre los que Contraloría hizo reparos, por lo que se licitará nuevamente. El Ministerio de Salud ya había informado el miércoles que esa sería la solución para el hospital de Chillán.
Esos dos son los establecimientos más grandes de los cuatro proyectos sobre los que Contraloría hizo reparos, puesto que para el proyecto de Chillán se estima un costo de $167.901 millones.
Tanto para ese como para el Barros Luco y también para el Hospital de Linares (sobre el cual la Contraloría también se abstuvo de tomar razón), la propuesta de Salud era adjudicar a la empresa italiana Astaldi.
Más antecedentes
Este último tiene un costo estimado de $147.276 millones y Salud ya envió más antecedentes a Contraloría para su reconsideración y se pueda adjudicar. La propuesta es también que el proyecto lo desarrolle Astaldi.
“El Mercurio” contactó a la empresa italiana, pero no obtuvo respuesta.
Respecto del hospital Las Higueras (cuyo costo se estima en $68.114 millones), el Servicio de Salud Talcahuano presentó ayer a Contraloría un oficio para que igualmente se reconsideren las observaciones, aportando nuevos antecedentes. Con eso se espera poder adjudicar a Moller & Pérez Cotapos, que ofertó la construcción por más de $87 mil millones.