Contraloría ordena extender el área protegida legalmente en el sitio patrimonial cultural de Valparaíso
Tras auditar a Consejo de Monumentos y municipio por cumplimiento de convención Unesco:
Cobertura deberá ampliarse al espigón, que es alcanzado parcialmente por el proyecto del Terminal 2.
La Contraloría General de la República ordenó al Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) y al municipio de Valparaíso arbitrar las medidas destinadas a resguardar “en su integridad” el sitio declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad.
La entidad fiscalizadora concluyó esta semana una auditoría a ambos órganos de administración del Estado, en sus roles de gestión y protección del sitio Unesco, en la que evaluó el cumplimiento de los compromisos adquiridos por Chile ante ese organismo de Naciones Unidas.
La auditoría detectó que la protección brindada a través de los mecanismos contemplados en la legislación chilena no cubre completamente las 67 hectáreas del sitio reconocido por la Unesco, pues excluye una franja de su zona de amortiguación. Ello implica “no cumplir cabalmente” el artículo 5º de la Convención sobre Protección del Patrimonio Mundial.
Según los planos entregados por la oficina en Valparaíso del Consejo de Monumentos Nacionales, esto corresponde a un tramo del borde costero -ubicado frente al espigón portuario- y al propio espigón, que no están comprendidos dentro de la categoría de Zona Típica.
El informe de Contraloría precisa que en estos sectores se encuentra emplazado, parcialmente, el proyecto para construir el Terminal 2 del puerto de Valparaíso, que con una inversión de US$ 500 millones busca habilitar la infraestructura marítimo-portuaria para recibir buques de gran tamaño post Panamax.
El escrito ordena al CMN y al municipio “informar a Contraloría del cronograma a seguir, a fin de resguardar, conservar y proteger dicho sitio”.
La gerencia general de la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV) y la empresa Terminal Cerros de Valparaíso (Tceval) -concesionaria del Terminal 2-, impulsoras del proyecto, declinaron pronunciarse sobre los alcances del informe del organismo contralor, por no haberlo recibido aún formalmente. Lo mismo respondió la secretaría ejecutiva del CMN, al argumentar que aún lo está analizando.
Solo la asesora jurídica municipal, Jeanette Bruna, admitió que la eventual extensión hasta el espigón de la protección que brinda la Ley de Monumentos Nacionales, podría convertirse en un argumento de los detractores del Terminal 2 durante la actual tramitación del Estudio de Impacto Ambiental del megaproyecto.
Precisamente, la auditoría se hizo a petición de Arturo Michell, representante de una de las organizaciones opositoras al Terminal 2 y del Mall Barón, quien acusó “abandono” del área histórica de Valparaíso por parte del Estado.
Michell y el abogado Pablo Andueza, quien internacionalizó las denuncias contra el Mall Barón, resaltaron la orden que la Contraloría dio al CMN, otorgándole 60 días de plazo para informar avances y cumplir la recomendación realizada en 2003 por Unesco. Ese año, su Comité de Patrimonio Mundial pidió a Chile inventariar la infraestructura de usos históricos de las áreas portuarias, desperdigada a lo largo del borde costero, y desarrollar planes de conservación en toda el área marítimo-portuaria.
“EPV y otros entes se han sujetado a que sus proyectos están fuera del área específica del sitio mundial. La Contraloría recoge el espíritu de la Convención, de preocuparse del sistema en su conjunto”, dijo Andueza.
Sobre Puerto Barón, la Contraloría ordena al CMN pronunciarse si el diseño arquitectónico alternativo, elaborado por el Mall Plaza, exige solicitud de modificar el permiso de construcción vigente.
Plazo
Contraloría otorgó 60 días al CMN y al municipio para informar de la aplicación de las medidas exigidas.