Teleférico sufre accidentado debut luego de que incendio obligara a evacuar a visitantes
Por Catalina Yob.
Se esperaba que 14 mil personas visitaran la atracción:
Durante su primer fin de semana, numerosas familias llegaron al Parque Metropolitano para pasear en las nuevas cabinas, las cuales permiten ver “mejor el paisaje”.
Por siete años, el teleférico del Parque Metropolitano estuvo sin funcionar. Fueron más de 2.500 días los que pasaron antes de la reinauguración del pasado jueves. Pero ayer iba a ser el verdadero estreno, cuando miles de familias llegaran al cerro San Cristóbal para dar un paseo en las nuevas cabinas.
El director del parque, Mauricio Fabry, estimaba, de hecho, que este fin de semana 14 mil personas visitarían el teleférico, y que con el paso de las semanas, tanto la piscina como la cumbre que están en el mismo lugar recibieran más visitas. Pero un incendio en la ladera norte del cerro San Cristóbal obligó a evacuar el teleférico, mientras bomberos y brigadistas trabajaban en la extinción del fuego.
Fabry aseguró que mil personas fueron evacuadas en 10 minutos, en un procedimiento “totalmente preventivo. El incendio no estuvo nunca cerca del teleférico (…). Pero de igual modo se evacuó a quienes estaban en la cumbre, a los que estaban en el funicular”, y posteriormente a las familias que esperaban en las estaciones.
Al cierre de esta edición, el incendio logró ser sofocado, según confirmó el encargado del recinto a través de su cuenta de Twitter, por lo que hoy se espera abrir con normalidad.
Primer paseo
Amaro Crispi (9) fue una de las cuatro mil personas que ayer alcanzaron a llegar al San Cristóbal. Junto a su madre y hermana, esperó por casi una hora para subirse a una de las 46 nuevas cabinas que recorren los dos kilómetros del cerro.
“Me ha gustado mucho. Pensé que me iba a dar miedo, pero ahora que me subí, no es tanto”, reconoció el pequeño. Mientras que su madre, Ximena Moraga, sostuvo que la atracción de ahora -que se logró tras una inversión de $9.500 millones- “es un gran cambio. Los otros eran muy inseguros, el paisaje se notaba menos, pero era lo que había. Ahora se ve precioso”.
Lo mismo opinó Abraham Abarca, quien asistió con sus dos sobrinas. “Estos teleféricos son más grandes y tienen mejor vista. Los otros eran chiquititos y los paisajes no podían apreciarse mucho”, afirmó.
Novedad que provocó que la fila que había que hacer para subirse a una de las cabinas -que tienen capacidad para hasta seis pasajeros cada una- fuese larga.
Zenaida Suárez -quien asistió al parque junto a su marido e hijo- criticó que el flujo había estado muy lento: “Solo había tres cajas y un señor atendiendo. En la fila estuvimos más de 40 minutos, sin poder subir”.
Reconoció, sin embargo, que siguieron esperando, porque era “la primera vez que venimos a un teleférico. Lo único que queríamos era ver Santiago desde arriba”.
Cuatro décadas
El teleférico fue inaugurado en 1980 y funcionó por 29 años. El jueves, luego de un largo proceso de reparación, retomó sus servicios.
