Cambio al plan regulador de Santiago prohibirá instalación de nuevos talleres mecánicos
Adecuación de la norma urbanística regiría en 2017:
Tampoco se autorizarán más locales de pintura y desabolladura de vehículos, recintos de vulcanización ni imprentas, por las molestias que causarían a los vecinos.
Uno de los reclamos que más se han repetido entre los vecinos de Santiago en los últimos años es lo molesto que resulta vivir al lado de recintos como talleres mecánicos, vulcanizaciones o imprentas, debido a los ruidos e incluso por los malos olores que de allí emanan. Así lo hicieron ver los residentes de distintos sectores de la comuna en los cabildos ciudadanos realizados al inicio de la administración de Carolina Tohá y lo reiteraron en la última campaña electoral ante el nuevo alcalde, Felipe Alessandri.
Esa demanda ciudadana está siendo recogida entre los cambios al plan regulador comunal que impulsa el municipio de Santiago, cuya etapa de información y consulta a la comunidad termina este viernes.
La modificación al instrumento de planificación busca ponerse al día con una serie de requerimientos hechos en los últimos años al municipio desde la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Vivienda, la Contraloría o desde la División de Desarrollo Urbano del Ministerio de Vivienda, además de necesidades detectadas por el equipo comunal.
Y entre ellas está la prohibición explícita de determinadas actividades productivas en todas las zonas de la comuna, porque son las que generan “mayores conflictos”, según un documento del municipio. Estos son: talleres mecánicos, locales de pintura y desabolladura de automóviles y motos, recintos de vulcanización e imprentas.
La asesora urbanística de la municipalidad, Sandra Gysling, explica que “de acuerdo a los reclamos de la comunidad y a la cantidad de talleres, consideramos que estas son las áreas más conflictivas”, por lo cual no se entregarán más permisos para desarrollar esas actividades en la comuna.
Eso sí, detalla Gysling, la prohibición rige para los nuevos negocios, por lo que quienes tienen ya una patente y permiso para realizar los rubros antes mencionados podrán seguir funcionando.
Exigencia de jardines
Asimismo, a través de estas modificaciones, el municipio de Santiago busca ponerse al día con una exigencia que le hizo la Contraloría en 2013 para que modificara su plan regulador y eliminara de este las exigencias de materialización de jardines en los proyectos privados que allí se encuentran.
Según Gysling, “nosotros exigíamos, por ejemplo, que una parte de las ‘áreas libres’ de un proyecto inmobiliario se destinaran a áreas verdes. Pero Contraloría en 2013 nos dijo que eso no se podía. Desde entonces, no lo hemos podido exigir, pero teníamos que hacer el cambio en el plan regulador”.
Esto no significa que los proyectos inmobiliarios ya no incluirán áreas verdes. La instalación de jardines puede ser exigida a través de obras de mitigación, aunque para Gysling “por esa vía no es suficiente”, y cree que será con la nueva Ley de Aportes al Espacio Público que se podrán hacer mayores exigencias al respecto.
En la misma línea, por exigencias de Vivienda, el municipio deberá retirar de su plan regulador la exigencia de “alturas mínimas” para la construcción de edificios y suprimir la prohibición de construir galpones en los primeros dos metros que enfrentan a las calles.
Barrio Franklin
Otra modificación que está promoviendo el municipio tiene que ver con la asignación de normas urbanísticas al predio municipal del Matadero Franklin, que hasta ahora no existían.
Para ese lugar -comprendido entre las calles San Francisco, Placer, Arturo Prat y Franklin, justo donde está la plaza central de Matadero- se propone permitir la construcción subterránea de estacionamientos y equipamiento para actividades culturales y deportivas.
Los locatarios de la comuna valoran la propuesta. Douglas Mella, secretario general de la Asociación Gremial Barrio Franklin, sostiene que “en el sector hay más de 41 galpones que los fines de semana atraen hasta 100 mil personas y los estacionamientos no alcanzan”.
El dirigente agrega que “la mayoría de los lugares que se habilitan como estacionamientos no son legales, y si uno piensa que vamos a tener una nueva estación de metro (de la línea 6, que está en construcción), es lógico pensar que va a llegar más gente y se nos va a hacer más chico el barrio”.
El municipio espera que todos estos cambios sean aprobados para que puedan regir a contar de abril de 2017.
Opiniones
El viernes termina el plazo para que la comunidad haga observaciones.
Las etapas
Desde abril de 2015, el municipio está trabajando en los ajustes al plan regulador. La propuesta ya fue presentada al concejo, en audiencias públicas y a la comunidad en general, que tiene hasta este viernes para presentar observaciones.
Durante diciembre, el equipo asesor en temas urbanísticos deberá revisar las observaciones y su pertinencia, por si surgen cambios. Todo debe ser nuevamente aprobado por el concejo.
En febrero de 2017, la municipalidad espera estar en condiciones de enviar los antecedentes a la Seremi de Vivienda para su aprobación. El objetivo es poder promulgar los cambios al instrumento de planificación urbana en abril.