Días con calor extremo se han duplicado en medio siglo
Si hace 50 años en Santiago había 8,8 días de calor extremo, en la actualidad son casi 18 días.
Las altas temperaturas de esta semana en Santiago no alcanzaron a ser consideradas una ola de calor. Para ello, la temperatura sobre el 10% de los valores más altos del mes (en este caso, 32 ºC) debe permanecer por tres o más días, por lo que la máxima histórica de 37,3 ºC, registrada el miércoles 14, corresponde a un valor extremo, que en el caso de la capital se produce cuando el termómetro marca más de 35 ºC, explica la meteoróloga Carolina Vilches, de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC). El evento extremo en San Felipe (37,7 ºC), Rancagua (35,7 ºC) y Curicó (34,3 ºC).
¿Qué explicó el alza? Un anticiclón fortalecido (la “A” en el océano Pacífico en la carta sinóptica del pronóstico del tiempo) o alta presión atmosférica, que favorece los cielos despejados, sumado a los vientos cordilleranos del este. Sí produjo una ola de calor en Llay-Llay (V Región) entre el 11 y 14 de diciembre.
Los días con temperaturas extremas han aumentado, sobre todo, a partir de este siglo. Cristián Henríquez, investigador del Centro Cambio Global de la UC, dice que en los últimos 50 años se ve una tendencia hacia el aumento de días con calor extremo, especialmente en ciudades interiores como Santiago y Chillán. “En el número de olas de calor no se ve una tendencia tan clara, pero en las últimas décadas se ve que son un poco más frecuentes”, dice. En 1975, por ejemplo, hubo tres eventos en Santiago. Este año, sólo en noviembre hubo dos.
Esto hizo que la DMC redefiniera la temporada de olas de calor (que era de diciembre a febrero), y desde este año agregaron los meses de noviembre y marzo al análisis. Eso, porque sobre todo en marzo estaban siendo más frecuentes, dice Vilches.
Henríquez dice que en Santiago, en las últimas cinco décadas, los días con calor extremo se han doblado. Si hace 50 años en Santiago había 8,8 días de calor extremo por año, hoy son casi 18 días. En Temuco pasaron de 9 a 15 días en la última década. “El cambio climático tendría una influencia importante en las últimas décadas, que se suma a los eventos más regionales, como El Niño y La Niña. Y en menor medida, pero no menos importante, las islas de calor urbanas, que hacen que ciertos sectores puedan tener 4, 5 o 6 grados más que en el entorno rural”, dice.