Jorge Sharp tras su primera emergencia: “Aquí se queman los pobres, no los que viven cerca del plano”
El edil, siempre de jeans y de zapatillas, prohibió cámaras de prensa en el albergue.
Pasadas las 03.00 del lunes, Jorge Sharp, el alcalde de Valparaíso, llamaba de manera urgente al Ministerio del Interior, para el envío extra de colchones. Era ante la posibilidad de que varias familias pudieran quedarse sin elementos para dormir, tras la resolución sanitaria de la seremi de Salud, sobre el tipo y calidad de los enseres que llegaban hasta el albergue de Playa Ancha. Mientras eso ocurría , juntaba a un equipo de voluntarios y los arengaba a “no deprimirse”. Sus detractores también insinuaban críticas por su estilo informal.
De esta manera, el recién asumido alcalde porteño comenzó a enfrentar su primera gran crisis, en la cual también tuvo roces con las autoridades de gobierno, en el Comité Operativo de Emergencia (COE).
EI edil no parecía nervioso, pero sí impactado por la emergencia, enfrentando los comentarios que llegaban desde el subsecretario de Interior, Mahmud Aleuy, por falta de Plan Regulador en la comuna.
“Tenemos que sacar lecciones del 2014, para que todo Chile lo sepa: la reconstrucción no ha terminado, hay quienes aún no tienen su casa, hay un consultorio que no está reparado, y existen importantes medidas de corto plazo, pero también son vitales las de largo plazo”, expresó en ese lugar.
Fueron largas horas en terreno. El edil manifestó su intención de reforestar especies nativas en los sectores altos. “Hay que sacar los eucaliptos, tenemos una posibilidad histórica para resolver este problema, porque tenemos calles estrechas, y si seguimos así. bomberos no podrá nunca llegar a ninguna casa”.
También apuntó que “el incendio es un ejemplo claro de la desigualdad que existe en esta ciudad, porque aquí se queman los pobres, no los que están más cerca del plan. Es un hecho claro y que podemos ver repetidamente”. Y reiteró la necesidad de un “plan maestro” para prevenir los incendios en la urbe.
Sharp se movió con jeans y zapatillas, acompañado de los más cercanos de su equipo. Ayer, comenzó el día coordinando una comunicación directa -por celular- con el albergue del estadio de Playa Ancha. También protagonizó una polémica al prohibir cámaras de prensa en ese lugar, ante el posible acoso que pudieran sufrir los damnificados, aunque instaló una carpa especial para los periodistas, de modo de canalizar la información.
“Habrá que ver qué se logra, hasta ahora seguimos como siempre”, dijo una vecina de los cerros, que se identificó como Juana.