Transantiago: firmas suman 10.645 multas por fallas en buses
Sanciones del Ministerio de Transportes se cursaron entre 2013 y 2016. Puertas, vidrios y luces en mal estado están entre las faltas.
La muerte de un hombre tras caer de un bus del Transantiago ayer, y luego ser atropellado por el mismo, reabrió la discusión sobre el estado de las máquinas y el tipo de conducción de los choferes del sistema.
Un informe del Ministerio de Transportes, entregado a través de la Ley de Transparencia, indica que en los tres últimos años se han cursado 10.645 multas a las empresas concesionarias debido a fallas técnicas en las máquinas, flota que es fiscalizada por la autoridad para evitar que se ponga en riesgo la seguridad de los usuarios y de los choferes. Entre las sanciones más comunes cursadas entre 2015 y 2016 se cuentan problemas con las luces de freno, viraje y estacionamiento de las máquinas, ítem en el que hubo 2.649 faltas. El segundo mayor incumplimiento corresponde a que el asiento del operador no cuenta con cinturón de seguridad o bien tiene desperfectos, falta por la que se han cursado 726 sanciones. Otro riesgo para el pasajero lo constituyen las puertas en estado deficiente, por lo que se cursaron 475 partes, pues esa causal puede llevar a caídas graves. Otro dato que llama la atención son las multas debido a que los buses no poseen extintores o bien no funcionan, ítem que registró 120 faltas. La explicación que se da desde la industria es que son robados, especialmente durante los superclásicos.
Estado
El 28% de la flota del Transantiago (mil buses) cumplirá una década en 2017, lo que implica que deberían salir de circulación, pues tienen un millón de kilómetros recorridos (el máximo que impone la ley). Los buses del sistema tienen, en promedio, 6,7 años. Sin embargo, existen algunos operadores que superan largamente esa cifra: Alsacia exhibe una flota de 9,7 años y Subus cumplió 7,8 años.
Boris Guerrero, presidente del sindicato de la empresa Subus y vicepresidente de la Confederación Unitaria de Trabajadores del Transporte (Conutt), explica que hoy existe una pobre mantención del material rodante y, en ocasiones, malas prácticas de los trabajadores. Guerrero menciona que algunos suelen dejar las puertas abiertas para que los pasajeros suban más rápido, “así cumplen con los tiempos establecidos”. La norma dice que ello va en contra de la seguridad, pues las entradas siempre deben estar bloqueadas.
El dirigente atribuye el actual escenario a la escasa fiscalización de la autoridad al parque. Sostiene que ello se pudo evidenciar cuando dos jóvenes cayeron por la ventana de un bus en mal estado el año pasado, y resultaron lesionadas. En los dos últimos años se han cursado 99 sanciones por ese mismo ítem, pues son elementos que no pueden estar trizados o despegadas de sus marcos.
Ayer, el Ministerio de Transportes dio a conocer un ranking de las fallas detectadas en buses interurbanos en 2016. Las infracciones más comunes son por tener parabrisas que impide la visibilidad (25,8% de los partes); dispositivo que registra la velocidad desconectado (15%) y luces de viraje, detención y retroceso que no operan de manera óptima (13,4%).